Fomento mantiene vigilada la Variante de Caldas por temor a más desprendimientos

CALDAS DE REIS. El Ministerio de Fomento mantiene vigilada continuamente la Variante de la N-550 en Caldas por temor a nuevos desprendimientos como el ocurrido en la madrugada del pasado domingo en el margen derecho de la carretera en dirección Pontevedra-Santiago, cuando un talud se vino abajo sepultando la calzada con lodo e incluso piedras y fue necesario cortar la carretera en un tramo de unos tres kilómetros durante 17 horas.

Un portavoz del Ministerio explicó que el desprendimiento se produjo «debido a las intensas y continuas lluvias que se han sucedido en las últimas semanas». En la jornada del domingo se realizaron los trabajos correspondientes a la colocación de señalización de obra para desviar el tráfico, «cortando la totalidad de la Variante de Caldas», aunque según informó la Dirección General de Tráfico solo se acotó entre entre Segade (punto kilométrico 97,9) y Tivo (100+850 de la N-550).

Asimismo se llevaron a cabo tareas de retirada del material desprendido sobre la calzada y posterior limpieza de la misma, para permitir la reapertura al tráfico, lo que no ocurrió hasta pasadas las 22.30 horas del domingo.

En la jornada de hoy continuaron los trabajos de retirada del material desprendido en la cuneta y arcén de la carretera, por lo que fue necesario cortar un carril.

Por lo que respecta a las actuaciones que será necesario llevar a cabo para la restitución del talud afectado, Fomento señaló que «estas serán evaluadas en los próximos días, una vez concluyan las tareas de retirada del material. Además, se realizan continuas labores de vigilancia y mantenimiento en toda la carretera, mediante los equipos de conservación integral del Ministerio».

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