Fotógrafos Vagalume, la mejor herencia fotográfica para tu boda

Un equipo de fotógrafos especializados en el reportaje social de bodas para captar la imprevisibilidad del momento.

Una boda es un estado que pasa a la posteridad de nuestros recuerdos más presentes. Tanto si se trata de nuestro día como si es la celebración del amor de algún familiar o amigo, esta ceremonia es una de las que suscitan más diversión, emociones y anécdotas, tanto que incluso pasan los años y nos gustaría tener la capacidad de revivir ciertos momentos inolvidables. ¿Y si fuera posible?

Captar emociones con una cámara en las manos, paciencia y mucha ilusión en lo que hacen. La empresa Fotógrafos Vagalume lo tiene claro: los momentos reales deben permanecer intocables, invariables en el devenir del tiempo para preservar toda su calidad vital. Estos fotógrafos de bodas en Pontevedra ofrecen fotografía documental, un estilo de fotografía totalmente diferente a lo habitual que vela por imágenes espontáneas e imprevistas en las que el profesional tenga el mínimo peso posible. Como si se tratara de un cazador furtivo a la espera de su presa, en silencio y esperando el momento perfecto para actuar.

Este valor añadido es algo que buscan muchas parejas a la hora de buscar fotógrafo para sus casamientos, huyendo de aquellos profesionales que apuestan por las intervenciones directas y las directrices rectas a la hora de que los novios e invitados posen en el encuadre fotográfico. Adrián, Juan, Richard y Urber buscan todo lo contrario. Están especializados en el reportaje social de las bodas para captar la imprevisibilidad del momento y regalar una herencia gráfica donde las emociones de los allí presentes queden inmortalizados. Y lo mejor es que trabajan en cualquier destino tanto nacional como internacional, captando momentos preciosos que inmortalizar con su cámara.

“Cuando las parejas deciden contratar a nuestro equipo no solo contratan fotógrafos de bodas; somos personas en las que se puede confiar, disponibles para aconsejaros en lo que necesitéis y ayudaros con cualquier problema en la boda o fuera de ella y, porque no, también somos unos buenos compañeros para irse de cañas”, explican en su página web www.fotografosvagalume.com. Y es que las líneas entre trabajo profesional y vínculo de confianza cada vez están más desdibujadas en pro del compañerismo, el buen rollo y la improvisación.

Lo cierto es que este estilo se ha convertido en uno de los favoritos, precisamente por su naturalidad y por su creatividad. Moderno, actual y totalmente libre, es ideal para las parejas que quieren disfrutar del día de su boda sin que el fotógrafo les corte en cada situación para captar la imagen. Las fotos de carácter artístico priman por encima de todo para ofrecer un álbum personal e individualizado que de bien seguro no va a parecerse a ningún otro. 

Comuniones y sesiones de embarazo, también entre sus servicios fotográficos

Pero más allá de las sesiones fotográficas de bodas, estos 4 fotógrafos también realizan reportajes para otros momentos importantes en nuestra vida. Una de ellas y quizás la más importante, como no, es nuestro primer contacto con el mundo cuando estamos en la barriga de nuestra madre. Las sesiones de embarazo son un recuerdo precioso cuando somos mayores, sobretodo para las madres y los padres, que recuerdan esos momentos con especial ilusión por lo que va a llegar.

Sea en exterior o interior, la importancia de estas fotos reside en mostrar con naturalidad y elegancia la emoción de unos padres que están a punto de ver llegar al mundo a la persona que más quieren. Aquí el estilo documental cobra más energía que nunca por plasmar también momentos y gestos concretos sin necesidad de ser llamados, velando siempre por la comodidad de los fotografiados para que sea un momento especial. La luz natural le da más vitalidad a las imágenes, que podrán ser individuales o con la pareja, siempre a preferencia de cada cliente. 

Otro de los recuerdos fotográficos que casi todos tenemos en la memoria son las fotografías de comunión, aquellas que en nuestra edad adulta miramos con nostalgia y enseñamos a nuestros amigos para que se rían un rato de nuestra inocencia. Lo cierto es que este tipo de reportajes, junto con los de boda, son los que más cambios han sufrido porque huyen de los posados tradicionales para buscar momentos espontáneos que captar. 

Siendo niños, este estilo se adapta perfectamente a ellos, ya que les inmortaliza saltando, riendo y en un estado absolutamente natural que va a ser una herencia gráfica mucho más bonita que mostrar. Lo importante es buscar sitios donde el niño o la niña se sientan cómodos y sean ellos mismos, así como incorporar elementos o aficiones de su día a día con los que se sientan identificados.

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