Gracias al sistema de ignición, se enciende la mezcla de aire y combustible dentro de la cámara de combustión. Este proceso debe realizarse para que se produzca la presión suficiente que permite maximizar la eficiencia del motor. Ahora bien, los elementos que ayudan a disipar el calor dentro de la cámara de combustión son las Bujías, y de ellas hablaremos en este post.
¿Para qué sirven las bujías de coches?
Para alimentar el motor de combustión interna, se requiere de una chispa que prende la mezcla de aire y combustible. Este proceso es protagonizado por las bujías, componentes que se encuentran en el sistema de ignición.
La función principal de estos elementos es suministrar una chispa que enciende el motor. Pero también se encargan de liberar el calor que ocurre en la cámara de combustión y dirigirla al sistema de refrigeración. La ignición debe ocurrir antes de llegar a una velocidad alta o después cuando se reduce la misma a un nivel bajo.
De acuerdo con www.expertoautorecambios.es para que una bujía funcione correctamente debe cumplir con una serie de requisitos:
• No ceder a los niveles de presión, con el fin de que pasen los gases que ocurren en el interior del cilindro, hacia el exterior. Por cuanto, se dice que son componentes estancos.
• Deben soportar los ácidos propios del proceso de combustión, así como los hidrocarburos. Esto quiere decir que ayudan al aislamiento eléctrico mediante su resistencia mecánica, eléctrica y térmica.
• Por último, las bujías deben mantener una temperatura estable mientras se encuentran en funcionamiento. Tal medición debe ubicarse entre los 500ºC y 900ºC. La adecuación de la graduación térmica depende de la necesidad que se tenga en el momento.
¿Cómo ocurre la chispa de combustión?
Las bujías se encargan de proporcionar una corriente óptima entre los electrodos. De esa manera, la chispa aparece con tal intensidad y duración que se inflama la mezcla de aire y combustible presente dentro de los cilindros. Si las bujías no llegan a la temperatura correcta, no será suficiente para quemar la mezcla y en consecuencia, el hollín obstruiría la bujía, evitando que ocurra la chispa.
Vale mencionar que no todas las bujías funcionan en diferentes coches. Aunque tengan características similares, es necesario determinar cuál es la que necesitamos para garantizar un perfecto funcionamiento del sistema de ignición. En consecuencia, el rendimiento del motor será superior.
Así que si necesitas cambiar las bujías de tu coche, te recomendamos pedir asesoramiento profesional a este respecto. El mecánico se encargará de determinar la tipología de bujías entre la inmensa variedad que hay en el mercado.
Tipos de bujía de coches
A modo somero, las bujías se pueden clasificar de acuerdo a su grado térmico en bujías calientes y bujías frías. Cabe mencionar que el grado término se conoce como la capacidad de la bujía para disipar el calor que se almacena en la cámara de combustión. Sin tener en cuenta el tamaño del aislante central cerámico y el material de fabricación; la capacidad de transmitir el calor es un factor determinante para la elección de la bujía.
En el caso de las bujías calientes, el aislador es más largo por lo que el recorrido que realiza el calor es indirecto. De allí que la punta queme todos los depósitos de carbonilla que se forman cuando la velocidad de movimiento es baja. Por ejemplo, cuando conduces por la ciudad.
Por otro lado, las bujías frías son aquellas cuyo aislador tiene una punta corta. De manera que el recorrido del calor es directo. El objetivo es que cuando el auto llegue a las más altas velocidades no ocurra una autoignición o un cascabeleo.
Ahora bien, las bujías frías no tienen la capacidad de quemar los restos de carbón alojador en los electrodos. Por cuanto, las bujías frías sirven para evitar sobrecaliento cuando la potencia del motor llega a su mayor nivel.
Después de entender el funcionamiento de cada tipo de bujías, es hora de consultar con los expertos en mecánica sobre lo que necesita tu coche. Recuerda que el tiempo del encendido depende de la velocidad del motor, así como del volumen de aire de admisión.
De allí la importancia de contar con un profesional que nos brinda toda la información que necesitamos para lograr que nuestro coche tenga un rendimiento óptimo, sin correr riesgos por sobrecalentamiento.
