Gallardón insiste en que la nueva propuesta defiende a la mujer, pero ''ningún derecho es absoluto''

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha insistido hoy en que la reforma de la ley del aborto defiende los derechos de la mujer, si bien ha asegurado que "ningún derecho es absoluto", ya que también se debe proteger los del no nacido.

Gallardón ha respondido de esta manera en el pleno del Senado al senador de la Entesa Joan Saura, quien le ha preguntado si es consciente de los "sacrificios" que conllevará para las mujeres la aplicación de la reforma de la ley para la interrupción del embarazo y de "lo mal que lo van a pasar" aquellas que quieran abortar.

El titular de Justicia ha reiterado que la reforma elimina por primera vez "en la historia de la nación española" el reproche penal a las mujeres que quieren interrumpir su embarazo y además las protege. "Por primera vez ha sido este partido que, lo siento, no digo el que más, pero tan más como el que más, social y defensor de los derechos de las mujeres, el que ha dicho: ningún tipo de sanción para ellas", ha señalado el ministro.

Saura, por su parte, le ha pedido la retirada del anteproyecto y le ha asegurado que, si no, la ley le va a retirar de su cargo; "le está retirando ya", ha apostillado. El senador de la Entesa ha calificado de "cínico" el título del Anteproyecto de Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada porque, a su juicio, "retira todo los derechos de las mujeres" y, además, "otros" van a decidir sobre sus cuerpos y su maternidad. "No es una ley de derechos sino de sufrimiento", ha enfatizado Saura, quien ha pedido a Gallardón que "devuelva" los derechos a las mujeres y haga una ley que pueda ser aceptada por la mayoría de la población.

El ministro de Justicia ha espetado al senador que no debe pensar que "un derecho es absoluto"; "su derecho termina donde empieza el mío, el mío termina donde empieza el suyo", le ha asegurado. En este sentido, ha insistido en que según la doctrina del Constitucional, cuando entran en conflicto dos derechos, es decir el de la mujer y el del nasciturus, es el legislador el que tiene que resolver ese conflicto.

Asimismo, Gallardón le ha preguntado al senador que si está tan convencido de tener argumentos para oponerse a la reforma por qué se niega a debatirla: ¿por qué tiene miedo al debate?, ha insistido el ministro.

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