Gonzalo Pita: ''Con el cuatripartito no se acaba el mundo, hay vida más allá del PP''

Gonzalo Pita, de SAL, primer regidor independiente de Sanxenxo, hace balance de sus primeros días al frente del Consistorio y desvela algunos de los entresijos de las negociaciones mantenidas durante las últimas semanas para dar vida al cuatripartito, a la vez que explica las razones por las que las conversaciones con el PP no fructificaron
 Gonzalo Pita, alcalde de Sanxenxo, del grupo independiente SAL, posa para Diario
photo_camera Gonzalo Pita, alcalde de Sanxenxo, del grupo independiente SAL, posa para Diario

Son las 17.00 horas del viernes 19 de junio. El silencio sepulcral que hay en el interior del Ayuntamiento contrasta con los gritos entusiastas de los bañistas que disfrutan de una jornada de playa en Silgar. No suele ser habitual que todavía quede alguien en el Consistorio en la antesala del fin de semana, pero la situación es especial. Tanto Gonzalo Pita como el resto de integrantes del cuatripartito están realizando un máster acelerado para familiarizarse con sus departamentos y sus nuevos quehaceres lo antes posible. Eso se traduce en jornadas laborales que parecen no tener fin.

''Aún no he comido'', reconoce el alcalde poco antes de que se encienda la grabadora. Se le ve agotado, pero no rehúye ninguna pregunta. Ni siquiera las que hacen mención a las presiones que, al parecer, tuvieron que soportar los nueve concelleiros del Gobierno local hasta prácticamente los prolegómenos del Pleno de investidura. Gonzalo Pita habla directamente de coacciones. No alza la voz cuando hace mención a ellas, ni tampoco critica a nadie. Simplemente, se limita a reconocer que ''no comparto esa forma de hacer política''.

¿Cuántas noches ha sido capaz de dormir de un tirón durante las últimos dos o tres semanas?
Pues la verdad es que todas (risas). Tengo la capacidad para dormir así y no suelo perderla. Soy muy afortunado.

¿Pero cuesta más conciliar el sueño cuando se es alcalde o cuando se está negociando para ello?
Las preocupaciones solo me afectan durante el día, así como la capacidad para resolverlas. Una vez que me meto en la cama, eso queda a un lado. Incluso me atrevería a decir que el cambio de chip se produce cuando entro por la puerta de mi casa. Entonces procuro desconectar y volcarme en mi familia y en mi vida particular. Una vez que salgo de la Casa Consistorial intento que los problemas se queden aquí.

La elección final. ''Fue una cuestión de sensaciones, el PP nos hizo ver que podríamos haber sido víctimas de un pacto en el que íbamos a estar en un segundo plano''

Durante la investidura de la semana pasada algunos de sus compañeros a duras penas lograban retener las lágrimas. Usted, en cambio, parecía el más tranquilo de todos. ¿La procesión iba por dentro?
(Sonríe). Es cierto que se vivieron momentos de mucha euforia durante ese Pleno. Yo estaba contento, pero también era consciente de que aceptar este cargo implica una gran responsabilidad. Eso es lo que me hace mantenerme tranquilo y sereno, aunque evidentemente también estoy muy feliz.


Hubo quien aseguró que no se creería que habría un Gobierno local a cuatro bandas hasta que usted no sujetase el bastón de mando. ¿En qué momento tuvo la certeza de que el cuatripartito acabaría siendo una realidad?
Yo no esperé al sábado para mentalizarme de que esa opción pudiese cristalizar. Eso ocurrió en los dos o tres días anteriores a la investidura. Ahí quedó claro que los nueve integrantes del cuatripartito éramos capaces de soportar la tremenda presión a la que estuvimos sometidos. Una vez comprobado que todos éramos capaces de aguantar eso, quedó claro que esa opción se haría realidad. Lo del sábado pasado (en referencia a su nombramiento como alcalde) no fue más que un mero trámite.

Usted se presentó por primera vez como candidato en 2011. Ya entonces dejó claro que lo hacía con el objetivo de gobernar. Supongo que lo que no imaginaba es que lo acabaría haciendo gracias a un pacto entre cuatro partidos diferentes.
No, lo cierto es que no, pero las cosas salen como salen. Cuando inicias un proyecto tienes un objetivo por delante y las ideas muy claras sobre cómo conseguirlo, pero luego las circunstancias pueden cambiar por completo. Hay que ir amoldándose a la realidad. Durante estos cuatro años han sucedido muchas cosas y eso hizo que me replantease algunas cuestiones. Además, nuestra meta primordial era dar un cambio al Concello y la vía del cuatripartito fue la que acabó por tomar forma.

Presiones. ''Si la política actual se basa en eso, lo mejor que podemos hacer es aguantar y cambiarla''

¿Cómo veían sus ahora compañeros de gobierno las negociaciones que mantenía con el Partido Popular?
Yo siempre fui muy claro al respecto. Y Telmo Martín (portavoz del PP) también era consciente de que nuestro partido mantenía conversaciones sobre la opción de gestar un cuatripartito. Como grupo independiente teníamos la posibilidad de negociar a dos bandas, por así decirlo, y así se lo transmitimos a ambas partes desde el primer momento.

¿En algún momento hubo opciones reales de llegar a un acuerdo definitivo con el PP?
Por supuesto. ¿Cómo no las iba a haber? Fue una negociación más. Nosotros teníamos dos posibilidades y acabamos por decantarnos por la del cuatripartito por una serie de razones muy concretas. Pero la otra alternativa también estaba sobre la mesa, sin duda.

¿Y cuál fue el factor que acabó por decantar la balanza hacia el lado del acuerdo a cuatro bandas?
Fue una cuestión de sensaciones. Telmo Martín era la única persona que se reunía con nosotros cuando hablábamos con el Partido Popular, era su único representante, mientras que con el resto de agrupaciones teníamos la posibilidad de hablar con todos. Lo que nos transmitieron las personas fue lo que acabó por hacer que nos decidiésemos por la opción que hemos escogido.

¿Podría haber cambiado algo si Sanxenxo Agrupación Liberal hubiese percibido un mayor respaldo por parte de las altas esferas del Partido Popular?
Yo creo que sí. Como ya he dicho, pesó mucho el hecho de que solo se reuniese Telmo con nosotros. Además, en todo momento llevó la voz cantante. Sé que esa es su forma de ser, pero nos hizo ver que a lo mejor podríamos haber sido víctimas de un pacto en el que íbamos a estar en un segundo plano. Nos quedamos con esa sensación.

Defensa a Catalina. ''Es injusto achacarle los resultados del PP, ni ella es tan mala, ni Telmo Martín tan bueno''

Antes hizo un comentario sobre las presiones que recibieron durante los días previos a la celebración del Pleno de investidura. ¿Realmente fue una situación tan dura como pareció desde fuera?
Yo creo que más, porque desde fuera solo puedes imaginártelo, pero le aseguro que desde dentro hemos tenido que aguantar presiones muy fuertes desde diferentes frentes. Nos ha pasado a los nueve.

¿Y cómo ha llevado esa situación a nivel personal?
Bueno, siempre traté de llevarlo con la mayor tranquilidad posible, ese es mi carácter. Hubo presiones, pero prevalecieron los valores por los que me rijo y que considero que me convierten en una persona idónea para ser el alcalde de Sanxenxo.

¿Entiende esa forma de hacer política?
No la comprendo en absoluto. De hecho, lo vivido durante esos días fue uno de los detonantes que provocaron que el cuatripartito se hiciese realidad. Si la política actual se basa en ese tipo de coacciones, lo mejor que podemos hacer es aguantar, no ceder y mantenernos firmes para poner fin a esa manera de actuar.

Compromiso. ''Una vez comprobado que todos éramos capaces de aguantar las coacciones, quedó claro que el cuatripartito se haría realidad''

Telmo Martín responsabilizó de los resultados electorales a la gestión realizada por Catalina González durante los ocho años en los que gobernó en Sanxenxo. Usted, que fue líder del principal grupo de la oposición durante el último mandato, ¿comparte esa visión?
No, para nada. Creo que es una valoración muy injusta. Ni Catalina González era tan mala, ni Telmo Martín es tan bueno. A ambos les tocó vivir tiempos políticos distintos. Hay que reconocer que a Catalina le tocó remar en una época muy complicada desde el punto de vista económico y, además, tuvo que heredar algunas malas gestiones de tiempos pasados. Por eso creo que no procede echar la culpa a nadie, sino aprender de los errores y mirar hacia adelante.

¿Qué tipo de oposición se espera por parte del Partido Popular?
Me gustaría que fuese una oposición con ánimo de colaborar, que sea constructiva. Evidentemente también tiene que ser crítica en aquello que consideren oportuno, pero el PP no debería olvidar que representa a una parte muy importante del electorado de Sanxenxo y, por tanto, el objetivo tiene que ser ayudar al Gobierno local a que esto mejore. Confío en que no se limiten a realizar una política destructiva.

Cómo líder de SAL, grupo escindido del PP, ¿le preocupa que el llamamiento que hizo Telmo Martín a las personas que abandonaron en su día el partido les pueda pasar factura a ustedes?
No. En realidad, ese llamamiento ya lo hizo nada más ser nombrado como candidato del PP. La gente tuvo libertad para decidir su posicionamiento. Cada uno tiene que valorar qué opción le interesa más. Quien quiera volver al Partido Popular puede hacerlo sin problemas y, quien opte por quedarse en SAL, estaremos encantados de que así lo hagan. Personalmente, confío en que se valore el trabajo que está realizando el partido.

Negociación con el PP. ''Claro que hubo opciones reales de pactar, ¿cómo no las iba a haber?''

¿Qué se ha encontrado en el Concello en esta primera semana como alcalde?
Por desgracia, me he encontrado más problemas de los que me esperaba. Y eso que estaba mentalizado para ello. Ha sido una semana dura, porque hay temas escabrosos que todavía están sobre la mesa y a los que debemos buscar una solución. A eso hay que sumarle que la temporada estival está a punto de empezar y hay que tener todo listo para recibir a los visitantes que eligen Sanxenxo como destino vacacional. Es una época complicada, sin duda, pero vamos a trabajar duro para sacar esto adelante.


Habla de temas escabrosos. ¿Será necesario tirar de la manta?
Ya veremos. Nosotros siempre hemos dicho que gobernaríamos con transparencia y así lo vamos a hacer. Si nos encontramos con algún asunto que requiera de una solución técnica o jurídica lo diremos. No vamos a ocultar nada a los vecinos, eso puedo asegurarlo con rotundidad.

Hay gente a la que un Gobierno local compuesto por tantas agrupaciones diferentes le genera desconfianza. ¿Qué les diría a esos vecinos?
Mi mensaje sería de tranquilidad. Aquí hay un Gobierno municipal responsable y sensato. Nos hemos encontrado en el Concello con unos medios humanos y de personal que son muy buenos. Hay muchas ganas de ayudar y de mantener todos los servicios. Solo necesitamos un poco de paciencia y comprensión para que nos podamos adaptar a nuestros cargos. Pero que quede claro que con el cuatripartito no se acaba el mundo, hay vida más allá del Partido Popular.

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