"Gran preocupación" ante el aumento de jóvenes que se drogan en Pontevedra

"La mayor preocupación que tenemos está en los chicos jóvenes. Cada vez hay más adolescentes, incluso menores de edad, que se inician en esto". El inspector que está al frente del Grupo Operativo de Tráfico Medio de Estupefacientes de la Comisaría lanza un SOS en busca de una mayor atención ante lo que considera un problema social de primer orden en la Boa Vila. "Como la marihuana y el hachís están socialmente aceptados, se banalizan los efectos de su consumo. Ese consumo, posteriormente, y a veces no a muy largo plazo, se traduce en casos de maltrato en el ámbito familiar teniendo como víctimas a los padres o a los hermanos". El inspector del Grupo, que una vez más abrió las puertas de su base de operaciones a un equipo de este periódico, explicó que estos jóvenes "también empiezan a cometer pequeños hurtos para sufragar su consumo. Además, si no se les frena a tiempo no se van a quedar en el simple consumo de hachís y marihuana. Empiezan a consumir otras sustancias a las que aquí (en Pontevedra) tienen un fácil acceso. Estos chicos, menores de edad y jóvenes, son mi mayor preocupación". 

El responsable policial añade que "en el caso de los adultos es diferente. Hay un repunte brutal de problemas psiquiátricos y psicológicos derivados del consumo de estupefacientes a edades tempranas. Muchos casos de psicosis o de neurosis que se desarrollan tienen como espita el consumo de cannabis. Tenemos conocimiento de problemas que se dan en domicilios de Pontevedra, y muchos, por este tema".

EL CULTIVO. En cuanto a las formas de adquisición de la marihuana en la comarca, el Grupo de Estupefacientes señala que "cada vez hay más gente que se dedica a montar plantaciones en su casa o en fincas privadas. Parece que les está ofreciendo bastantes réditos. Ahora mismo en Madrid ya están utilizando naves industriales que alquilan para una supuesta actividad empresarial y que emplean para tener una megaplantación de marihuana. Nosotros hemos detectado alguna plantación grande en casas, aunque todavía no en naves".

LOS PERFILES. Sobre las circunstancias típicas de quienes se dedican al trapicheo con drogas en Pontevedra, los modelos son distintos según qué sustancias suministren. En la venta de cocaína, el inspector de Estupefacientes habla de "personas que tienen un trabajo normal y, como complemento a su actividad laboral, se dedican a mover cientos de gramos. Hay otras cuyo única ocupación es la venta de drogas. Estamos hablando de gente joven, de entre 25 y 35 años. La mayoría de ellos también son consumidores".

En cuanto a la heroína, "los que mueven cantidades importantes no son consumidores".

Sobre la marihuana y hachís, la Policía alerta de que "cada vez hay chavales más jóvenes que, para sufragarse su propio consumo y también sus caprichos, se pillan unas bellotas más. Algunos son menores de edad y otros jóvenes de entre 18 y 20 años que empiezan moviendo entre su grupo de amigos o conocidos y, viendo que el tema es rentable y que el castigo no es muy duro, creen que les compensa y abren el abanico. Estos son los que crean alarma social, porque la gente les ve cerca de los parques o los institutos. Los que manejan más cantidades no se dejan ver tanto".

LA HEROÍNA. El Grupo de Estupefacientes confirma el ya conocido aumento del consumo de heroína en la ciudad. "Vuelve a estar en auge. A mi entender, la causa de ello es que la mayor parte de los consumidores no se la administran por vía intravenosa, sino que la fuman, lo que parece no producir un deterioro físico tan grande, al menos a corto plazo. Se consume de forma conjunta con la cocaína, dado que ambas producen efectos contrarios".

La heroína sigue teniendo como punto de venta principal en la ciudad de Pontevedra al poblado de O Vao. Existen, eso sí, algunas personas que mueven al menudeo en otros puntos, "pero esas personas acuden a O Vao para abastecerse".

COCAÍNA A DOMICILIO. En cuanto a la cocaína, su tráfico y su consumo "se mantiene bastante estable. A pesar de que hemos tenido grandes operaciones, como las últimas de Greco, que interceptó varios barcos, tanto en origen como de camino hacia aquí, vemos que el mercado sigue abastecido".

Los puntos de venta principales son los domicilios de los investigados y sus inmediaciones, "pero también tenemos controlados algunos enclaves de la vía pública, como el entorno de las pistas polideportivas de Campolongo o la Alameda, donde tenemos constancia de que se produce trapicheo. Además, hemos detectado la presencia de personas que sirven cocaína a domicilio, por lo que los clientes solo tienen que esperar en su casa".

Entre los lugares más extraños que han encontrado droga, el inspector destaca "el doble fondo que hallamos en una cocina, dentro del horno. Tuvimos que retirar las bandejas y una placa que habían instalado y dentro estaba la droga. Cuando tenemos información de que tiene que haber sustancias se busca a conciencia, pero si se da el caso de que no sabemos bien si tienen mucho o no, o en asuntos de menudeo, ya no realizamos inspecciones tan minuciosa".

COLABORACIÓN. Sobre la sinergia existente en la Comisaría de Pontevedra, donde existen tres grupos que combaten, a distintos niveles, el tráfico de estupefacientes, el inspector de Tráfico Medio explica que "puntualmente, cuanto surge algún registro o una vigilancia en la que otros necesitan gente, nos piden apoyo. Por otra parte, a nivel de información, si a nosotros nos cuentan algo que les pueden interesar, se lo comunicamos, y al revés, ellos nos pasan asuntos de nuestra competencia. La relación con Udyco (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) es muy estrecha. Con el Greco (Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado) también cooperamos, pero menos, porque trabajan a un nivel diferente. Sí que se han hecho trabajos conjuntos hace algún tiempo, pero no recientemente".

El jefe del Grupo de Estupefacientes también ensalza la excelente labor de la Policía Municipal en este ámbito. "Colaboramos mucho con la Policía Local a través del grupo SAI. Ellos trabajan muy bien el menudeo y los puntos de venta en las calles. Manejan mucha información, y es raro el día en el que no hablemos con ellos por algún asunto. Muchos temas que fructifican los inician ellos y después nos los pasan para continuar. Mantenemos una excelente relación".