SOUTOMAIOR. La lluvia, la falta de adherencia en el firme, el radio de una curva traicionera que no parece de especial dificultad y un desnivel de unos tres metros de altura son el cóctel de ingredientes que todos los años provoca, al menos una vez, una salida de vía por el margen derecho de la carretera que une Arcade con Soutomaior, que remata en un espectacular vuelco.
Ese mismo siniestro, el primero de la temporada de otoño de este año, se repitió ayer por enésima vez en el punto kilométrico 8 de este vial provincial, y la protagonista fue una conductora que viajaba sola y cuyas heridas no parecían de rigor, aunque, eso sí, fue desplazada al centro de salud local para valorar su estado.
El siniestro se produjo a las 12.56 horas de ayer, cuando el turismo conducido por la mujer estaba a punto de enfilar la recta de Arcade. Por causas que investiga la Policía Local de Soutomaior, la mujer perdió el control del coche, que no se frenó y salió despedido hacia el exterior de la curva por la fuerza centrífuga.
Valla
El turismo se llevó por delante varios metros de valla de la colocada por el Concello en el tramo de carretera. A su vez, el coche volcó y que quedó apoyado sobre el capó, con las ruedas en el aire.
Para colaborar en las labores de control del tráfico y auxilio a la conductora, Emerxencias 112 llamó a una ambulancia, a efectivos de Protección Civil y a la Policía local.
Finalmente, fueron los agentes locales los que se desplazaron al siniestro y coordinaron las tareas para recolocar el coche en el vial y llevarlo al taller. Para hacerlo, una vez más, fue necesaria la intervención de una grúa que elevó el vehículo.
