BARRO. El siniestro que sufrió la conductora y única ocupante de una furgoneta de transporte de pescado de la parroquia de Curro, en Barro, a las 8.00 de la mañana de ayer, fue uno de los más aparatosos de la jornada en la comarca de Pontevedra.
La conductora, de 46 años, circulaba por la PO-531, poco después del kilómetro 8, cuando, por causas que se desconocen, perdió el control del turismo y este se salió de la vía, cayendo por un terraplén de unos 15 metros de altura y pendiente bastante pronunciada. Se da la circunstancia de que el coche paró en un río que discurre por la zona, y, desde el propio vial, otros conductores alertaron de su situación comprometida. El 112 avisó a la Guardia Civil y también a los Bombeiros de Pontevedra, ante la posibilidad de que fuese necesaria su excarcelación.
Los efectivos de rescate tuvieron que desarrollar una operación para poner a salvo a la mujer, pero, como apuntaron ayer los propios Bombeiros, «non foi preciso excarcelar, aínda que a muller si necesitou axuda para saír do coche e tivemos que porteala polo terraplén».
Precisamente la pendiente del desnivel fue la principal dificultad para completar el rescate, puesto que la ambulancia no se podía acercar más al punto del accidente y tuvo que esperar en la zona, cerca de la gasolinera de Curro.
Las heridas de la mujer le impedían salir por su propio pie del vehículo y regresar al vial. La ambulancia la trasladó al Hospital Miguel Domínguez, en donde permanece ingresada en planta, después de que se le detectasen varios traumatismos, entre ellos uno torácico y otro en el pubis.
