La selección española de hockey hierba ha asegurado una nueva medalla para la delegación española al meterse en la final, tras vencer 3-2 a Australia.
España se vio obligada a efectuar una gran remontada tras ir perdiendo 0-2 contra una de las favoritas: la campeona de Atenas 2004. Tuvo que enmendar en la última media hora dos fallos infantiles al principio de cada mitad que estuvieron cerca de costarle el pase a la final.
Freixa y Tubau -en dos ocasiones- le dieron la victoria a España que se jugará ahora el oro contra Alemania, que venció a Holanda en la otra semifinal. Es la tercera vez que el equipo español de hockey hierba se mete en una final olímpica.
Australia desequilibró el partido nada más empezar. En un minuto y en la tercera acción del juego metió un gol que cayó como una losa en el equipo español. Sin embargo, la máquina de Maurits Heendriks reaccionó muy bien y a los dos minutos ganó tres penaltis córner seguidos con los que, sin embargo, no pudo igualar.
El partido fue creciendo en ritmo y en juego y las siguientes ocasiones fueron para Australia, aunque Kiko Cortés se encargó de detenerlas, incluído el único penalti córner que tuvieron los australianos. Pero el jarro de agua fría cayó otra vez. En una jugada de pizarra con Mark Knowles de cerebro, que la inició y la ordenó para que Des Abbott se la pasara a Ockenden desmarcado llegó el 0-2 para Australia.
Remontada de España
Pero los dos tantos en contra no derrumbaron al conjunto español. El primer gol llegó desde Xavi Ribas, que mandó una bola a Amat, que la cedió para Freixa y entre cierto desorden Edi Tubau fue el más listo. Los españoles fueron a más y en otro intento entre Amat y Tubau ganaron un penalti córner que no llegó a puerta en su tiro inicial, pero sí después de que David Alegre salvara la bola y Tubau la mandara otra vez a la red.
Con 25 minutos por delante se volvió a empezar. Australia logró reaccionar, pero el marcador cayó del lado español. El equipo de Heendriks ganó dos penaltis córner a 3 minutos del final que Santi Freixa no perdonó.
Satisfacción en gimnasia rítmica
En gimnasia rítmica España se ha colocado séptima en la clasificación tras la primera jornada de la prueba de conjuntos. Bielorrusia, China e Italia tomaron la delantera, seguidas de las rusas, favoritas y vigentes campeonas olímpicas.
El conjunto español tuvo un inicio discreto en esta primera toma de contacto y consiguió 15.725 puntos. Bárbara González, Isabel Pagan, Ana María Peláez, Verónica Ruiz y Elisabeth Salom pagaron la caída de una de las cuerdas, el único error significativo en una actuación que dejó satisfechas a las representantes españolas.
El viernes, el conjunto español tendrá que amarrar el pase a la final, para el que se clasifican los ocho primeros, con el ejercicio combinado de aros y mazas, que genera a las protagonistas más expectativas y opciones de alcanzar la final, que se celebra el domingo.
En la prueba individual, Almudena Cid terminó la primera jornada de clasificación en el décimo puesto, en una sesión dominada por las representantes rusas. Esta posición le daría acceso a la final del sábado, que sería la cuarta en su carrera.
La gimnasta vitoriana completó su debut en sus cuartos Juegos Olímpicos con una solvente actuación en los ejercicios de cuerda y aro. La participante más veterana de la gimnasia rítmica en Pekín 2008, con 28 años, tendrá que amarrar el viernes la clasificación para la final con los de mazas y cinta.
María Vasco, cuarta en 20 km marcha
La barcelonesa María Vasco, primera atleta española medallista olímpica con su bronce de Sydney 2000, rozó la medalla al terminar quinta en 20 kilómetros marcha marcando un nuevo récord de España (1h27:25). Beatriz Pascual, sexta, cuajó también una buena actuación y se situó segunda en el ránking español de todos los tiempos con un tiempo de 1h27:44.
Vasco, que cedió dos posiciones en el último kilómetro bajo un terrible aguacero, llegó a la meta 54 segundos después que la vencedora, la rusa Olga Kaniskina, dominadora de principio a fin con un tiempo de 1h26:31. La noruega Kjerstin Platzer repitió con 36 años la medalla de plata de Sydney 2000 y el bronce fue para la italiana Elisa Rigaudo.
Jackson Quiñónez, plusmarquista español de 110 metros vallas, se clasificó octavo en la final olímpica con un tiempo de 13.69 en una carrera ganada por el cubano Dayron Robles en 12.93 y en la que estuvo ausente el ídolo local, Liu Xiang, lesionado. Quiñónez era el primer español que disputaba una final olímpica de esta prueba en los últimos 24 años.
Beitia, Fuentes-Pila y Rodríguez, a las finales
España tendrá por vez primera dos mujeres en la final olímpica de 1.500. Natalia Rodríguez, plusmarquista española de 1.500, e Iris Fuentes-Pila, doble campeona de España, estarán el sábado en la carrera decisiva tras conseguir sendos segundos puestos en la primera y la segunda serie.
Por su parte, en salto de altura, Ruth Beitia consiguió también el paso a la final del sábado. No lo lograron en cambio los sevillanos Manuel Olmedo y Antonio Reina. Cerraron su participación en los Juegos sin poder disputar la final de 800 metros, aunque el primero, cuarto en la tercera semifinal con 1:45.91, estuvo cerca.
Jamaica se agiganta en atletismo
La séptima jornada de atletismo agigantó el fracaso de los velocistas de Estados Unidos, que dejaron escapar el oro en la final femenina de 200 y perdieron el testigo en los dos relevos 4x100. En 200 metros, Verónica Campbell redondeó una actuación perfecta de la velocidad jamaicana en los Juegos de Pekín al revalidar su corona olímpica y conseguir la cuarta medalla de su país en las pruebas masculinas y femeninas de 100 y 200 metros.
Inalcanzable en la recta, Campbell batió con un tiempo de 21.74, la mejor marca de su vida, a la reina de los Mundiales de Osaka, la estadounidense Allyson Felix (21.93), y a otra jamaicana, Kerron Stewart (22.00).
