Es difícil alterar a Paz Lago. Si se consigue, apenas lo hace notar. A la edil y senadora del PP no le tiembla la voz cuando habla de compañeros que, por primera vez en ocho años, no la acompañarán en una lista electoral. Tampoco vacila al asegurar que los 'rifirrafes' internos están olvidados.
¿Por qué acepta ir como número dos en la lista del PP?
La posición es algo simbólico. Acepté porque tanto la candidata (Catalina González) como el Comité Electoral entienden que debo estar ahí. Soy una persona de partido y me adapto a lo necesario. Por mi parte, intentaré aportar todo lo que pueda.
Entonces, ¿habría dado su visto bueno a ocupar cualquier otra plaza en la candidatura?
Por supuesto. Estoy a disposición del PP.
¿Cuáles son los puntos fuertes de esta candidatura?
Entre los diez primeros hay cuatro personas nuevas, con muchísimas ganas e ilusión de aportar sus ideas. Además, todos ellos han participado activamente en asociaciones locales, lo cual es una ventaja. En cuanto a los compañeros de Gobierno que están en la lista, creo que su capacidad ha quedado demostrada durante los últimos años de mandato.
¿Echa en falta a alguien en la lista de candidatos?
Obviamente, hay gente que sí estuvo en candidaturas anteriores y con las que compartí muchas cosas. No los echaré de menos, porque van a seguir ahí, trabajando con nosotros. En política se viven muchas etapas, y todas tienen un final.
El Comité Electoral justificó las ausencias en la lista de Martín Otero y Ángel Casal alegando que era necesaria una renovación. Teniendo en cuenta que ellos son de su misma 'quinta' (los tres formaron parte de las candidaturas de las elecciones de 2003 y 2007), sorprende que ellos sean excluidos y usted no...
Yo no debo valorar eso. Sólo puedo decir que el Comité Electoral eligió a los integrantes de esta lista teniendo en cuenta los deseos de nuestros afiliados. Habría que preguntarles a ellos.
Su supuestas diferencias con la alcaldesa, ¿son realidad o ficción?
Diferencias las hay en todos los equipos. Precisamente es lo bueno de los grupos, que cada uno puede dar su opinión. No siempre coinciden los puntos de vista. Catalina y yo queremos trabajar juntas, porque luchamos por lo mismo, que es la buena gestión del Concello de Sanxenxo.
Si las diferencias internas en un grupo son habituales, ¿por qué en este caso se han aireado tanto?
Hubo gente interesada en generar polémica y dividirnos, pero también es cierto que quizá haya habido un problema de comunicación para cortar de raíz esta situación. Es algo que hemos solventado y que no queremos que vuelva a suceder. Los malentendidos deben quedar aclarados cuanto antes para evitar problemas.
¿El momento de mayor tensión entre Catalina y usted fue la polémica renovación del contrato del servicio de recogida de basura?
Eso fue lo que algunos intentaron vender, pero fue un tema que se trató en equipo y, como dije antes, muchas veces los puntos de vista no coinciden. Los tres concejales que nos opusimos a la propuesta inicial (Martín Otero y Ángel Casal, además de la propia Lago) lo hicimos pensando en lo mejor para los vecinos. Lo hablamos entre todos y se solucionó, a pesar de que el tiempo jugaba en nuestra contra, porque el verano se nos echaba encima y ese servicio había que garantizarlo sí o sí.
Mucho se ha hablado de la escisión interna que originó la creación de Sanxenxo Agrupación Liberal. ¿Le plantearon unirse a ellos?
Nunca. Ellos me conocen desde hace muchos años. Fuimos compañeros de Gobierno y saben perfectamente en qué barco estoy. De hecho, pusimos todo de nuestra parte para tratar de acercar posturas y que la división no se llevase a cabo, pero no fue posible.
A nivel personal, ¿en qué ha cambiado Paz Lago en estos ocho años?
Llegué al mundo de la política después de colaborar en asociaciones de Vilalonga, pero esto no tiene nada que ver. Al principio tenía mucho miedo por la responsabilidad que conllevaba mi cargo. Con el tiempo, acabas encontrando las formas de satisfacer a las demandas vecinales. Mis responsabilidades son las mismas, pero ahora tengo mis criterios mejor definidos.
La crisis no ha impedido que la guardería de Vilalonga se ponga en marcha el próximo curso lectivo. Sin embargo, este tipo de infraestructuras se echan mucho en falta en otras localidades. Por ejemplo, en Portonovo...
Ese es un proyecto que tenemos en mente, pero la recesión no permite llevarlo a cabo, y lo que no vamos a hacer es crear falsas esperanzas a los vecinos. Por lo pronto, la Escola Infantil de Vilalonga se unirá en breve a la de Padriñán (O Tombo) y servirá para alcanzar las 130 plazas.
¿Qué ha aprendido de su etapa como responsable de Educación y Cultura?
Son las concellerías más bonitas. Te permiten un contacto continuo con la gente, colaboras con los vecinos constantemente y eso te sirve para conocer sus necesidades de primera mano.
¿Cómo lleva el compaginar sus responsabilidades como edil con las de senadora?
Bien. En principio, seguiré hasta las elecciones generales de 2012. No he pensado si seguiré más allá de este tiempo, me parece algo demasiado aventurado. Valoro mucho este trabajo, pero, insisto, estoy a disposición de lo que considere el partido.
¿Qué percepción tienen de Sanxenxo los miembros de la Cámara?
Les encanta (risas). Es sorprendente la cantidad de senadores que vienen a nuestro municipio habitualmente. Es el destino preferido de muchos de ellos para pasar las vacaciones. Y no me refiero sólo a gente del Partido Popular. Algunos incluso se han construido aquí una segunda vivienda, imagínese...
Desde la oposición se ha criticado en más de una ocasión que el Gobierno municipal no saca suficiente provecho a su condición de senadora...
Respeto todas las opiniones, pero hay que ser realista. La situación económica es la que es. El propio Gobierno central está haciendo muchos recortes. Por supuesto que hay una gran cantidad de proyectos muy interesantes que podríamos proponer, pero a día de hoy no sería lógico, ya que no hay recursos.
Catalina González expresó su deseo de ganar las elecciones y dejar la política en 2015. ¿Paz Lago se ve gobernando Sanxenxo?
(Sonríe). Me veo como miembro de la candidatura de este año, luchando duramente para que el Partido Popular vuelva a gobernar con mayoría absoluta.
