La Xunta de Galicia elaboró una guía para detectar el abuso sexual a menores. Así, existen señales que pueden indicar que un niño o niña está sufriendo agresiones sexuales.
En ocasiones, los abusos se producen entre menores, de modo que el agresor puede ser un compañero de colegio de la víctima. "Nestes casos é preciso tratar a ambos nenos porque é moi probable que tamén o agresor teña padecido abusos nalgún momento", cuenta Pece de Amino.
Indicadores físicos
Existen una serie de comportamientos que pueden indicar que un menor puede estar sufriendo abuso sexual. Pero, además, hay indicadores físicos.
Que el niño o niña tenga dificultad para sentarse o caminar, que manifieste picor o escozor en la vagina o el ano o que presente contusiones o sangrado en la zona genital son algunos de los indicadores.
Además, en estos casos es importante fijarse en la ropa interior del menor y comprobar si hay restos de sangre o semen.
Indicadores del comportamiento
La conducta del menor también da pistas sobre las situaciones de abuso que puede estar viviendo, de modo que estas no se manifiestan solo mediante agresiones físicas. Así, un menor que está viviendo una situación de abuso sexual puede parecer reservado, rechazar el contacto o refugiarse en fantasías y conductas infantiles.
Por otra parte, la ausencia de relación con los compañeros de su edad es otro síntoma de que algo no va bien. Cometer acciones delictivas o escapar del hogar son también conductas que hay que tener en cuenta.
Los menores que pasan por situaciones de este tipo manifiestan conocimientos sexuales extraños, sofisticados o inusuales para su edad.
