Prisión para el detenido en Arcade por saltarse una orden de alejamiento

La rápida intervención de un juez, dictando una orden de alejamiento, permitió detener 'in fraganti' a un hombre que quería atacar a su expareja

La localidad de Arcade fue testigo la semana pasada de un fuerte altercado motivado por la detención de un ciudadano que había alterado una orden de alejamiento de su expareja con riesgo para la misma.

El hombre, que acabó motivando un despliegue de la Guardia Civil porque opuso gran resistencia a ser detenido, ingresó en la prisión de A Lama, después de que un juez de Redondela determinase que era necesaria la prisión provisional para él, acusado de quebrantamiento de condena y de resistencia a la autoridad.

La mujer alertó al juez de que su expareja había llegado a Arcade desde Madrid y podía atentar contra su integridad física

Los sucesos se produjeron en el centro de la villa, en donde la Guardia Civil desplegó a una pareja por orden del mismo juez, que acababa de dictar la orden de alejamiento. Una mujer que reside en una calle del centro urbano de Arcade llamó al número de emergencias alertando de que su expareja se dirigía hacia ella y de que había peligro de que cometiese actos contra su integridad.

Esta mujer se había desplazado a Arcade dejando atrás esa relación, que mantuvo en Madrid y el hombre se presentó en la localidad sin previo aviso, supuestamente, con ánimo de venganza. Ante la veracidad del testimonio, el juez activó la orden de alejamiento de modo preventivo y la Guardia Civil fue facultada para actuar en cuanto el individuo estuvo a un kilómetro de la casa de la víctima. Aunque había dos agentes para la detención, el hombre presentó gran resistencia física y, finalmente, fue necesaria una segunda patrulla para completar el operativo. El altercado llamó la atención de los vecinos, pues se produjo en plena calle, a altas horas de la noche, y otros allegados a la mujer salieron en su defensa ante el temor de que él la alcanzase.

El detenido, ya esposado, padeció un ataque epiléptico justo después de haber sido reducido. Como consecuencia, tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, en donde estuvo ingresado y custodiado hasta que se le dio el alta. En ese momento, pasó a disposición judicial y se decretó su ingreso en la cárcel de A Lama.

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