Inhabilitan a un joyero de O Grove que comerciaba con alhajas a sabiendas de que habían sido robadas

Las joyas, que no pudieron ser recuperadas por los investigadores, fueron tasadas en 1.077 euros y al autor de los robos se le impusieron dos condenas de seis meses de prisión

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a un joyero de O Grove a un año y tres meses de prisión y al mismo tiempo de inhabilitación para el ejercicio de su profesión, tras considerar probado que adquirió joyas para su posterior puesta a la venta a sabiendas de que procedían de un robo.

La sentencia señala que un individuo asaltó dos viviendas en Barrantes (Ribadumia) en la tarde del 27 de mayo de 2012. Fruto de los robos obtuvo dos pulseras de oro, un juego de pendientes, una sortija de oro con una piedra blanca, una gargantilla de oro con una piedra azul marino, un anillo y una alianza de oro.

El amigo de lo ajeno entró en un inmueble en el que fue sorprendido por uno de sus moradores (había accedido por una de las ventanas), lo que le puso en fuga. Sin embargo, minutos después sí tuvo éxito (llevándose las citadas joyas, además de un DVD) en una casa en la que entró por la puerta principal, que se encontraba abierta.

Sobre las 21.00 horas de ese mismo día, "el acusado, joyero de profesión, teniendo conocimiento de su ilícita procedencia, compró las joyas que el ladrón había robado poco antes, y ello con la finalidad de usarlas en su propio beneficio en sus negocios de joyería y de compraventa de oro".

Las joyas, que no pudieron ser recuperadas por los investigadores, fueron tasadas en 1.077 euros.

Por todo ello, la Audiencia confirmó la pena para el joyero por un delito de receptación, al tiempo que consideró válido el dictamen que impuso dos condenas de seis meses de prisión al autor de los dos asaltos a las viviendas, uno de ellos consumado y el otro en grado de tentativa.

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