Intentan timarla en una misa en A Estrada y la asaltan al salir de la iglesia

La iglesia parroquial de San Paio de A Estrada (Foto: Mariana Dono)
photo_camera La iglesia parroquial de San Paio de A Estrada (Foto: Mariana Dono)

A ESTRADA. En los tiempos que corren hasta ir a misa se está convirtiendo en una actividad de riesgo. Lo ocurrido el pasado domingo, día 12, en la iglesia parroquial de San Paio de A Estrada (el templo del casco urbano), primero, y después en sus inmediaciones, no deja lugar a dudas de que los ladrones no respetan ni los recintos religioso; muy al contrario, se aprovechan de la concentración de gente para intentar timar a los más vulnerables.

Una vecina de la villa estradense acudió el domingo a la misa que comienza a las 10.15 horas. F.M., de 79 años, usa muletas y, por sus dificultades de movilidad, se quedó sentada en uno de los bancos de la parte trasera del templo. Dos mujeres jóvenes, que según pudo saber la hija con la que vive, son de nacionalidad rumana y forman parte de una banda que se desplaza desde hace poco tiempo por toda Galicia, se acercaron a ella y le pidieron que firmase en unos folios que llevaban en una carpeta de color azul para una causa solidaria. Según el relato de la hija de la víctima, le dijeron que si firmaba le darían "mucho dinero". La anciana desconfió y se negó a estampar su rúbrica. También fue advertida por el propio sacristán que, al ver la escena -y a estas alturas el cura ya estaba oficiando la misa-, le recomendó que "no se fiase" de aquellas mujeres.

Éstas, según relató la anciana a su familia, permanecieron dentro de la iglesia alrededor de diez minutos. Luego se fueron, pero vigilaron a F.M. para atracarla una vez finalizada la misa. Cuando terminó la celebración litúrgica, la septuagenaria se dirigió hacia su casa, situada a escasos metros de la iglesia. Apenas había dado unos pasos y enfilado la calle en la que vive cuando una de las dos jóvenes se abalanzó sobre ella por detrás y le agarró las manos y la muleta. Mientras, otra la encaró de frente y le arrancó del cuello las dos cadenas y las tres medallas de oro que lucía. Luego, ambas desaparecieron corriendo y la anciana fue socorrida por dos vecinas, que la acompañaron hasta su casa.

Tasación de la joyería

El valor de las joyas alcanza los 2.300 euros, según la tasación que efectuó la joyería estradense en la que fueron adquiridas. Las tres medallas están grabadas. Una de ellas, que representa la figura de Cristo, tiene las iniciales S.P., del difunto marido de la víctima, otra era de una Virgen y llevaba el nombre de la anciana y la tercera, una chapa de oro, reproducía un retrato del fallecido esposo, así como iniciales de éste. La septuagenaria declaró en el cuartel de la Guardia Civil de A Estrada, en el que la familia denunció el atraco el pasado domingo. Según expresó la hija de la víctima, a pesar de su avanzada edad, F.M. ofreció una descripción de las dos jóvenes bastante minuciosa, incluso de la vestimenta que llevaban, así como del aspecto que tenían, pero además reconoció a una de sus atracadoras en las fotografías que le mostraron los agentes.

La banda de la que forman parte las muchachas, a la que le sigue la pista el instituto armado, ya actuó en Sanxenxo y Cambados.

Comentarios