NACIÓ COMO UNA cooperativa a principios de los 70 para que la incipiente flota congeladora de Marín pudiese almacenar sus capturas en la villa, sin necesidad de ir a Vigo o a otros puertos. Hoy, Safricope es una de las empresas punteras en la comercialización mayorista y en el servicio de alquiler de frío. Su director analiza el futuro de la compañía, los cambios en el mundo marítimo y el dulce momento que atraviesa la rada marinense.
En 2020, Safricope cumplirá 50 años. ¿Qué retos vislumbra en el horizonte del que fue en su día el primer frigorífico instalado en el Puerto de Marín?
Uno de los principales es adaptarse a un mercado que cada vez es más global. En el pasado, España era el principal mercado de destino de productos del sector pesquero, pero en la actualidad existen otros mercados, especialmente Asia y EE UU, que poseen un alto poder adquisitivo, que absorben buena parte de los tráficos que antes venían a España y tienen una incidencia muy relevante a la hora de marcar los precios. Ello incide en que tengamos menor disponibilidad de producto, precios más altos...
Crecimiento "Parte de las mercancías que traen los nuevos tráficos recalan en las empresas frigoríficas y eso crea sinergias"
En cuanto a la oferta, el sector está viviendo un boom de productos elaborados nuevos...
Sí. Ahora se demandan formatos más comerciales. En el pasado, la filosofía era más industrial, pero en estos momentos la oferta está más adaptada al consumidor final. Safricope no es ajena a la evolución del mercado y, en ese sentido, tratamos de dar respuesta a ello. Por otro lado, es verdad que el consumo de productos pesqueros se está incrementando cada vez más, por cuestiones de incidencia en la salud, ya que el pescado es una fuente de proteína de alto valor nutritivo, por eso se está notando un crecimiento sostenido en los últimos años.
Pero no solo aquí se consume más pescado que antes. ¿A qué otros países surten de pesca congelada?
A día de hoy, el 45 % de las ventas de nuestra compañía se llevan a cabo en mercados exteriores. Exportamos a más de 15 países, siendo los principales destinos Italia, Portugal, Polonia, Eslovenia y Marruecos entre otros.
En la pasada edición de Conxemar, incideron en la necesidad de diversificar esas exportaciones...
En los últimos años hemos dedicado una parte muy importante de nuestros esfuerzos a labores de internacionalización de la compañía, estando presentes en las principales ferias de nuestro sector como Conxemar en Vigo, Bruselas, China... Ello nos permite tomar contacto con empresas y mercados y reforzar lazos con clientes y proveedores internacionales, al tiempo que presentamos nuestros productos.
¿Y en cuanto a la importación?
Pues comercializamos con productos muy distintos venidos de lugares como EE UU, Argentina, Chile o China.
El Puerto de Marín está experimentando una enorme expasión y la pesca congelada es uno de los baluartes sobre los que se desarrolla ese crecimiento. Entiendo que es algo que se refleja también en su actividad, ¿no?
Sí, claro. Debido a su ya larga trayectoria, Safricope ha vivido en primera persona el crecimiento y la expansión del Puerto, que ha sido muy importante en los últimos años y que ha actuado como factor dinamizador de la industria localizada en su ámbito de influencia. La captación de tráficos, especialmente en contenedor, ha permitido desviar flujos de mercancías que se descargaban en otros puertos, como el de Vigo, al Puerto de Marín, con el incremento de actividad que eso conlleva. Al mismo tiempo, se generan sinergias para las empresas frigoríficas, dado que parte de dichas mercancías recalan en los frigoríficos de Marín.
Hace unos años la empresa modernizó sus instalaciones. ¿Se podrían plantear un aumento de las mismas?
Nosotros a día de hoy no tendríamos capacidad de crecimiento físico dentro del recinto portuario, pero creemos que tenemos la dimensión adecuada para asumir los tráficos que ya gestionamos. Es verdad que a ello nos ha ayudado la inversión a la que haces referencia, que nos ha convertido en una industria frigorífica puntera y de primer nivel.
¿Es duro competir en un sector tan poderoso como el del congelado?
Es muy difícil, sobre todo porque cada vez las empresas están más verticalizadas, se dirigen directamente al consumidor final para obtener valor en toda la línea de producción. En nuestro caso, siempre nos hemos basado en el conocimiento, heredado de nuestra larga trayectoria, y en la especialización.
¿Se esperaban recibir uno de los premios Facendo Historia de este año?
Estas cosas nunca te las esperas, pero entiendo que Safricope es una empresa que siempre ha estado muy ligada a Marín. Multitud de personas de la villa han pasado por ella y hay incluso trabajadores cuyos padres han estado aquí también. En ese sentido, para mí es un orgullo y una satisfacción que hayan pensado en Safricope, y tengo que hacer extensivo el premio a todos los trabajadores que han contribuido a que esta empresa siga adelante, así como a los accionistas.
