El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andréi Deschitsa, exigió a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, que Moscú ponga fin a las provocaciones de sus agentes en las regiones orientales del país, de mayoría rusohablante, informó hoy la cancillería ucraniana.
"Deschitsa demandó que se ponga fin a la actividades provocadoras de los agentes de los servicios secretos rusos en las regiones orientales de Ucrania", señaló Exteriores al comentar una conversación telefónica entre ambos cancilleres.
Según Kiev, las provocaciones tiene como objetivo frustrar la reunión que celebrarán el próximo jueves en Ginebra los jefes de las diplomacias de Ucrania, Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos para tratar la crisis ucraniana y, en particular, las vías de normalización de las relaciones ruso-ucranianas.
El ministro de Interior de Ucrania, Arsén Avákov, aseguró que las fuerzas especiales de la policía ya se dirigen a Slaviansk una localidad muy próxima a la frontera con Rusia, para liberar una comisaría tomada hoy por los radicales.
Esta mañana, otro grupo de activistas prorrusos entraron también en la Fiscalía regional de Donetsk, aunque liberaron el edificio poco después de manera pacífica.
Lavrov negó ayer de manera categórica que Moscú esté detrás de los sucesos en la regiones orientales de Ucrania, donde grupos de activistas prorrusos mantienen ocupadas desde hace una semana las sedes de varios organismos estatales. "Nos acusan de que allí (en el sureste de Ucrania) hay agentes de algunos servicios secretos. No los hay. Tampoco hay tropas nuestras. Allí no hay militares nuestros ni agente nuestros", reiteró el ministro ruso en una entrevista con canal de televisión Rossía 1.
