«Era necesario facer esta ampliación do Hospital do Salnés porque significa cumprir coa palabra dada no ámbito das 100.000 persoas que o utilizan e era necesario que solucionase algunhas deficiencias como consecuencia do incremento da poboación», argumentó ayer el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, durante una rueda de prensa en la que anunció la aprobación de la licitación de las obras de ampliación del centro sanitario, por un importe máximo de 9.752.005 euros.
Este proyecto se divide en dos fases. En la primera figura un edificio anexo para Urxencias, cuya superficie se duplicará, mientras que en la segunda se incluye la construcción de dos nuevos quirófanos, por lo que el Hospital pasará a contar con cinco, además de una nueva área de reanimación, con capacidad para once camas, en lugar de las seis actuales. La zona de observación pasará de seis a catorce camas. La iniciativa también incluye un área de urgencias pediátricas, la ampliación del bloque obstétrico y la apertura de un hospital de día, dotado de diez boxes, que el presidente calificó de «novidade importante» porque permitirá que los pacientes que tengan que recibir medicación puedan hacerlo sin necesidad de desplazarse a Pontevedra.
La superficie habilitada para usos sanitarios como consecuencia de las obras será de 4.100 metros cuadrados, de los que 2.700 serán de nueva construcción, mientras que en los 1.400 restantes serán ejecutadas distintas reformas.
«Estamos cumprindo coa palabra dada», subrayó Núñez Feijóo. Este proyecto deberá estar concluido antes de que finalice el año 2015 porque es una exigencia establecida en las bases de la ayuda del Fondo Europeo de Desarrollo Regional concedida por la Unión Europea a la Xunta de Galicia para financiar este proyecto.
«Es una noticia que esperábamos desde el año 2005»
«Es una noticia que esperábamos desde el año 2005» fue la escueta respuesta del presidente del comité de empresa del Hospital do Salnés, Ramón Barreiro. Desde entonces se sucedieron las promesas, que no llegaron a convertirse en realidad porque el relevo al frente de la Xunta propició que fuesen elaborados hasta tres estudios diferentes para acometer la ampliación.
Con el objetivo de eliminar obstáculos a la Xunta, la Mancomunidade compró los terrenos, gestión que fue el origen de críticas del PSOE, al considerar que otorgó a al comarca un trato discriminatorio ya que pagó la parcela donde se construye el de Vigo.
«Era unha nova moi desexada e esperamos que as obras comencen canto antes», afirmó la alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña, mientras que su homólogo en el Concello de Cambados, Luis Aragunde, sentenció que la licitación del proyecto servirá para «apagar as voces discordantes que tanto nos criticaban». El regidor subrayó que la Xunta conoce y da respuesta a las necesidades básicas de los ciudadanos.
