Las instalaciones de la antigua conservera Charpo, que fue propiedad del clan de los Charlines y que actualmente se encuentra en un estado ruinoso, serán derribadas por Portos de Galicia, que posteriormente cederá una parcela de este terreno al ayuntamiento pontevedrés de Vilanova para la construcción del Teatro Valle-Inclán, según ha explicado este jueves el alcalde de la localidad, Gonzalo Durán.
El regidor ha informado de que en la jornada del miércoles mantuvo una reunión con los administradores judiciales de Charpo, empresa que fue intervenida hace más de diez años a la familia Charlín por la Agencia Tributaria, y representantes de Portos de Galicia, en la que se firmó el "acta previa de ocupación".
Según este trámite, Portos de Galicia acuerda la expropiación de una parte de esos terrenos, ya que el resto son una concesión portuaria. Concretamente, se trata de una parcela de 2.784 metros cuadrados por los que la Agencia Tributaria percibirá 191.682 euros.
Gonzalo Durán ha explicado que, una vez Portos haga efectivo el depósito del dinero, ya se podrá sacar a contratación el derribo de la nave donde se situaba la conservera de la familia Charlín. Portos invertirá un total de 912.022 euros en la construcción de un vial de acceso y en el acondicionamiento de una parcela que posteriormente cederá al Ayuntamiento para la construcción del teatro.
El alcalde de Vilanova ha destacado la importancia de este trámite, que permitirá al ayuntamiento construir el Teatro Valle-Inclán en el "sitio idóneo" y ha explicado también que para llevar a cabo este proyecto existe un "total acuerdo" con la Diputación de Pontevedra y la Consellería de Cultura, que financiarán la obra.
VISTA REAL
Por otra parte, Gonzalo Durán también ha afirmado este jueves que este ayuntamiento continúa a la espera de recibir las tasaciones solicitadas del Pazo de Vista Real, otro bien decomisado a los Charlines, para poder definir la oferta que este municipio presentará a la Agencia Tributaria para hacerse con este inmueble.
El Pazo de Vista Real fue recientemente subastado en A Coruña, pero su puja quedó desierta, por lo que se pasó a la fase de adjudicación directa, en la que los interesados en adquirirlo deben presentar una oferta a la Agencia Tributaria en sobre cerrado.
Este ayuntamiento ya había anunciado que concurrirá a este proceso, y Durán ha indicado que, para ello, tendrán que acometer una operación de crédito, aunque ha precisado que los beneficios que supondrán las arcas municipales la construcción de un área comercial en la parroquia de San Miguel de Deiro, que ha situado en torno al millón de euros, irán destinados a sufragar esta posible adquisición.
