La directiva de la Comunidade de Montes de San Xulián fue refrendada ayer en una asamblea por una importante mayoría de vecinos, que rechazaron con sus votos la petición de destitución realizada por el sector crítico de la entidad, encabezado por la candidatura de Gonzalo Macenlle en las pasadas elecciones de enero.
El equipo de Manuel Estévez Quintela recibió el apoyo de 154 asistentes, mientras la demanda de remoción de la rectora se quedó con 66. Además, se produjeron doce votos nulos y cinco en blanco, tal como proclamó la notario que se encargó de levantar acta de la asamblea y el abogado de la sociedad que dirigió el desarrollo de la misma.
El resultado fue recibido con aplausos de los vecinos que respaldaron a la directiva. ''Gracias. Esperamos no defraudados'', fueron las palabras del presidente tras conocer el escrutinio, que fue felicitado por numerosos comuneros al término del encuentro. Por su parte, los críticos se mostraron defraudados, aunque no descartan tomar alguna acción en el futuro.La polémica, en todo caso, estuvo presente en la reunión desde su inicio. Algunos de los vecinos que fueron dados de baja del censo de 2013 en noviembre del año pasado y la candidatura de Macenlle reclamaron en varias ocasiones que se recuperase aquel listado y a partir de ahí se actualizase ''de forma ordenada''.
''En el caso de observar alguna irregularidad deben acudir al juzgado, y allí se decidirá quién tiene la razón'', apunta la rectora
La respuesta de la rectora, por boca del abogado que dirigió la asamblea, fue que ''en el caso de observar alguna irregularidad deben acudir al juzgado, y allí se decidirá quién tiene la razón''.
Después de varios debates acalorados, la práctica totalidad de los presentes dieron el visto bueno al nuevo censo, en que le se recogen los 270 vecinos de 2014 y otros 66 que se dieron de alta en las últimas semanas, quedando fijado el número de comuneros en 336, una cifra todavía alejada de los 570 que había hace dos años.
Tras este punto se procedió al debate y posterior votación en urna de la propuesta de destitución de la directiva elegida en enero, proceso que se prolongó durante una hora y media, todo ello validado por la notario, según explicaron los responsable de la entidad, para garantizar el desarrollo democrático y legal de la reunión. ''Espero que una vez que los comuneros han hablado se respete lo que ha decidido la asamblea y nos dejen trabajar el paz'', indicó Manuel Estévez al término de la junta. En esta sentido, añadió que ''en democracia debe respetarse la decisión de la mayoría y está claro que tanto en enero como ahora (esta vez incluso con mayor claridad) contamos con un respaldo muy amplio, por lo que no tendría razón de ser que esto no fuese el final de la polémica y el inicio de una nueva etapa''.
''En democracia debe respetarse la decisión de la mayoría y está claro que tanto en enero como ahora contamos con un respaldo muy amplio''
Los portavoces del sector crítico lamentaron de nuevo ''que no se respete el censo de 2013, que era el aprobado por la asamblea, y se le diese validez al que hizo el actual presidente en noviembre pasado dando de baja a 300 personas'', matizando, en todo caso, que ''ya veremos si hacemos algo más o lo dejamos así, ya que la gente parece que es lo que quiere'', tal como señaló Gonzalo Macenlle.
La divergencia de opinión sobre la validez del listado de comuneros fue la que provocó las enormes discrepancias entre dos sectores de la entidad. Sin embargo, el actual presidente y anterior secretario, Manuel Estévez, ha visto refrendada su actuación en las elecciones de enero y en la asamblea ex
traordinaria celebrada ayer. ''Nosotros no borramos a vecinos del censo, simplemente los apartamos por no acudir a las reuniones, como marcan los estatutos, hasta que decidan de nuevo participar, ya que de otro modo no tenemos el quórum necesario para las asambleas'', indicó Estévez.
