La aseguradora QBE de la operadora ferroviaria Renfe anunció hoy que ha comenzado a pagar anticipos a los perjudicados por el accidente del pasado 24 de julio en Santiago de Compostela en el que murieron 79 pasajeros y resultaron heridos otro centenar y medio.
La firma aseguradora de responsabilidad civil de Renfe señala en un comunicado que el 31 de julio ya depositó de forma voluntaria 2,75 millones de euros en la cuenta de consignaciones y depósitos del Juzgado de instrucción número 3 de Santiago de Compostela para "adelantar algunos pagos y ayudar a los damnificados a atender las necesidades económicas más inmediatas".
La nota subraya que "siete días después de este depósito y catorce días después del trágico accidente, QBE Insurance ha atendido 26 solicitudes de damnificados y ya está procediendo al envío de los correspondientes finiquitos".
La directora general de QBE Insurance Europe Sucursal en España, Constanza Gállegos, indica que la "experiencia" de esa firma en gestión de catástrofes le lleva a considerar "la máxima proactividad y eficacia en la puesta en marcha de protocolos de actuación que aminoren las consecuencias e impacto del accidente".
La aseguradora indica que los anticipos son de 25.000 euros a los familiares de pasajeros fallecidos, de 5.000 euros para los que han tenido más de ocho días de hospitalización, de 1.500 euros para los de menos de ocho días de ingreso en un hospital y de 1.000 euros para los lesionados que no hayan tenido internamiento hospitalario o los pasajeros que sólo hayan sufrido daños materiales.
