El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, consideró hoy que España está haciendo "sus deberes" para salir de la crisis, pero no podrá hacerlo por sí misma, por lo que instó a la Unión Europea a cumplir también con sus compromisos.
En su intervención en la clausura del XIX Encuentro del Sector Financiero, Martín explicó que la situación "es complicada", porque España no tiene un prestamista de última instancia que aporte los recursos que necesita, por lo que se impone lograr "el mayor consenso político y social posible".
Para el responsable de AEB, el hecho de que España no dependa de sí misma para encontrar financiación no significa que no tenga "nada que hacer", sino que es preciso "hacer los deberes" e instar a Europa a cumplimentar los suyos.
ESPAÑA DEBE CONTINUAR EN EL NÚCLEO DURO DE LA UE
Para España, la prioridad debe ser seguir perteneciendo "al núcleo duro de la Unión Europea", comandado por Alemania, para lo que es imprescindible converger con ese país, "consolidar el déficit público en el 3 % como máximo" y cumplir todos los compromisos para seguir teniendo financiación de los mercados, según Martín. En ese sentido, destacó que es necesario que la economía española reduzca costes y precios para "ganar en competitividad a la propia Alemania".
Para que esto "no genere recesión", continuó, es imprescindible acometer reformas que aceleren la recuperación, aumenten la capacidad de crecimiento de la economía española y doten de ilusión a la sociedad española, que tiene que ver que hay luz "después del túnel".
UNA SITUACIÓN SIN PRECEDENTES
La situación en España "no tiene precedentes", dijo Martín, porque se ve abocada a hacer frente a una recesión muy poco después de haber sufrido otra y sin poder manejar la política monetaria. "Lo tenemos muy complicado", afirmó el presidente de la Asociación Española de Banca.
En cuanto a la reestructuración del sistema financiero, Martín reiteró la necesidad de que desaparezcan las entidades inviables e ineficientes, como lleva haciendo desde el inicio de la crisis, pues de lo contrario, "no habrá solución para el conjunto del sistema", opinó.
A juicio de Martín, la desconfianza en el sistema bancario español está motivada por la situación económica de Europa y de la propia España, y también por las dudas sobre la valoración de los activos inmobiliarios que tienen los bancos en sus balances, que tienen que estar cuanto más saneados mejor.
El problema, subrayó, es que los activos inmobiliarios dañados no están distribuidos de forma homogénea en el sector, cada entidad tiene los suyos y tienen distintas dificultades para sanearlos. "Algunas no podrán", porque "no son viables", y deben desaparecer porque están lastrando al conjunto del sector, destacó.
