La biodiversidad de las Illas Atlánticas, amenazada por 67 especies invasoras

El gato doméstico y el visón americano son los animales sobre los que se realiza un plan de control en este espacio protegido gallego
El eucalipto que prolifera en la costa atlántica de Galicia es una de las especies de flora invasora
photo_camera El eucalipto que prolifera en la costa atlántica de Galicia es una de las especies de flora invasora

Las especies exóticas invasoras, una de las amenazas más graves al medio ambiente, han irrumpido en los parques nacionales donde se han contabilizado 173, de las que 67 habitan en el Parque das Illas Atlánticas (Galicia), 59 en Doñana (Andalucía) y 44 en Garajonay (La Gomera).

Por el contrario, en el Parque de Ordesa y Monte Perdido (Aragón) y en el de la Sierra de Guadarrama (Madrid) apenas se encuentran aquejados por las invasoras, explica en una entrevista, Belinda Gallardo, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Estas investigaciones forman parte de los datos preliminares del proyecto BioCambio desarrollado por el Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) y el Grupo Especialista en Invasiones Biológicas (GEIB), para determinar, si en la Red de Parques Nacionales, representación de las mejores muestras del patrimonio natural, viven estas especies exóticas invasoras.

La investigadora explica que los parques más vulnerables son generalmente "los insulares y los de hábitat acuático" debido, entre otros factores, a que el agua es el medio donde las exóticas son más difíciles de detectar y gestionar.

Los parques nacionales -detalla Gallardo- se enfrentan, al mismo tiempo, a otras amenazas (aumento del nivel del mar en los parques insulares, sequías recurrentes en las Tablas de Daimiel, incendios como el de Doñana de este año, pozos ilegales y contaminación entre otros), lo que complica, aún más, su conservación.

Por lo que respecta a las Illas Atlánticas, en la página web de este espacio natural indican que existe un plan de control de visón americano y del gato doméstico, que amenazan principalmente las aves marinas, uno de los valores más importantes del parque.

La investigadora del CSIC Belinda Gallardo advierte de que el cambio climático propiciaría la expansión de las especies invasoras

"En cuanto a la flora terrestre invasora, las principales especies sobre las que se ha invertido el máximo esfuerzo han sido la uña de gato, la acacia negra, el eucalipto, la cala, la margarita africana y la falsa árnica. Además, otras especeis como el gamón, la vinca, la falsa acacia, la espinaca de Nueva Zelanda, la yca o la hierba mora han sido objeto de control".

Finalmente, en el medio marino de las Illas Atlánticas se ha actuado sobre el alga invasora sargassum muticum.

Del conjunto de todas las especies exóticas localizadas en los parques, el 72% son plantas y las más extendidas son la caña (arundo donax), la opuntia (opuntia spp) y el ágave (agave americana), todas ellas presentes en siete parques diferentes. Asimismo, el animal mamífero más presente es la rata (pattus rattus). Un total de 65 están incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (EEI), lo que ahonda en la idea de que su "efecto negativo sobre los ecosistemas está demostrado", añade Gallardo.

Algunas de estas invasoras afectan directamente a especies nativas en "peligro crítico de conservación", como es el caso del visón americano (neovison vison), expandido por un numerosos parques y que afecta directamente a siete especies protegidas: visón europeo, cangrejo de río, rata de agua, negrón común, porrón común, desmán de los Pirineos y zampullín cuellirojo.

Otros ejemplos de invasoras que generan daños a especies protegidas son el muflón (ovis musimon) y el arruí (ammotragus lervia), de la familia de los bóvidos, que perjudican a siete y seis especies protegidas, respectivamente.

Gallardo explica que la mayoría de los parques nacionales reconocen las especies exóticas invasoras como "una grave amenaza" en su espacio natural y son conscientes de "la necesidad de hacer un seguimiento de las mismas", a pesar de que la información disponible es muy escasa.

Para la investigadora, son prioritarias las labores de prevención para identificar cualquier especie exótica invasora, antes de que colonice un ecosistema, debido a que una vez establecidas en el nuevo espacio natural son muy difíciles de erradicar, casi imposible.

Respecto a la incidencia del cambio climático en las especies exóticas, Gallardo señala que este podría propiciar la expansión de dichas especies en los parques abriendo más la "ventana de invasión", es decir, aportando condiciones climáticas favorables para su supervivencia.

Sin embargo, para las comunidades de especies nativas que viven en los parques, un escenario de cambio climático, incrementaría su vulnerabilidad y se verían en la necesidad de hacer frente a múltiples amenazas.

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