Agentes del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía Nacional volverán a registrar hoy los vagones del tren Alvia siniestrado el pasado 24 de julio en Santiago de Compostela, en un accidente en el que murieron 79 personas.
Fuentes policiales indicaron que los agentes seguirán trabajando durante toda la jornada de hoy e, incluso, si fuera necesario, también durante la de mañana.
Se trata de una unidad especial de la Policía Nacional que ya registró ayer, durante unas ocho horas, los vagones y la máquina del tren accidentado en busca de restos y efectos personales.
Ataviados con monos blancos de protección, cascos, guantes y botas, llevan analizado minuciosamente cada rincón de los vagones, que permanecen custodiados en una explanada contigua a una nave industrial de grúas, en la parroquia de Escravitude, en Padrón, A Coruña.
Allí habían sido trasladados los vagones del ferrocarril siniestrado mientras fueron siendo retirados de la vía, en la curva de Angrois, donde se produjo el fatal accidente.
Varias dotaciones de la Policía Nacional y agentes de seguridad privada han custodiado día y noche los restos de los vagones, algunos de ellos amasijos de hierros retorcidos, marañas de cables y ventanas rotas.
Los policías centran su atención en encontrar el teléfono móvil corporativo del maquinista, Francisco José Garzón, así como su tableta, ambos extraviados tras el accidente, ya que estos podrían aportar pruebas para la investigación.
En los trabajos también participan dos perros adiestrados de la unidad canina, que se fueron alternando en el rastreo, vagón a vagón.
Los investigadores, según pudieron apreciar en el lugar de los hechos los periodistas, entraban y salían de los vagones con varias bolsas, que precintaron y guardaron como muestras para la investigación.
