Con la misma discrección con la que se sale de uno de los impopulares grupos de WathsApp. Así dejaron este mundo dos de los protagonistas del Entroido del concello de Sanxenxo. Se trata de la cabra de Vilalonga y la sardina de Portonovo.
Los vecinos se dieron cita en el funeral del caprino el viernes a última hora, después de un sentido velatorio y cortejo que se prolongó durante toda la tarde. No faltaron, como suele suceder en la parroquia sanxenxina, motivos para la parodia. En este caso, los recientes apagones y la situación de la subestación fueron los protagonistas. La despedida contó con la presencia de muchos operarios de ‘Unión Penosa’ y fue organizada por Unión Veciñal Os Cabritos de Vilalonga.
También se divirtieron hasta las lágrimas los que acudieron el sábado a despedir a la sardina en Portonovo. A la pelágica no le faltaron viudos y viudas en su primera y última incursión en la tierra firme. Además del acompañamiento musical, destacó la procesión de antorchas con la que la sardina dio su último paseo por Portonovo.
No se sabe si el mal tiempo estuvo entre las causas de la muerte de la sardina, aunque sí tuvo que ver en el hecho de que se retrasase su sepelio (planificado para el Miércoles de Ceniza). A pesar de ello, no faltaron fieles a la cita.
El baile de fechas que causó el temporal ha llevado a la paradoja de que los dos entierros principales del Entroido de Sanxenxo se celebrasen antes que el propio desfile, que tendrá lugar este domingo por la tarde, como es habitual, desde Sanxenxo hasta Portonovo.
La cabra y la sardina abandonan el grupo
Sanxenxo celebra los tradicionales entierros de Portonovo y Vilalonga que habían sido aplazados por el temporal
