O GROVE. Un conflicto relacionado con el urbanismo tensa un poco más las enrarecidas relaciones entre el Gobierno local de O Grove y el PSOE. El origen de la nueva controversia es una sentencia por la que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ordenó la demolición del local de la asociación de vecinos de O Sineiro.
El PSOE sostiene que la conocida como Caseta do Sineiro era una pequeña estructura en estado de abandono que data de hace más de 40 años y fue reconstruida cuando el socialista José Cacabelos era alcalde para ser utilizada como local de la asociación de vecinos, al encontrarse en un terreno destinado a equipamientos públicos.
La Axencia da Protección da Legalidade Urbanística (Aplu), informó de que la obra había sido realizada correctamente, agregan los socialistas, pero el constructor grovense Óscar Miniño, el mismo que demandó al propietario del restaurante Culler de Pau, denunció al Concello. La Aplu, contradiciendo su propio informe, le dio la razón.
Legalidad
Con el popular Miguel Pérez en la Alcaldía, en el año 2011, el Juzgado Contencioso-Administrativo número 2 de Pontevedra desestimó su demanda, que Miniño recurrió ante el TSXG, logrando que triunfase su tesis, por lo que la construcción fue declarada ilegal y la institución municipal, obligada a demolerla.
En este punto, los socialistas subrayan que la responsabilidad de lo sucedido recae sobre Pérez, porque «dito Tribunal resolve a favor do demandante, pero non en base a supostos urbanísticos, senón atendendo a que O Concello do Grove non presentou as alegacións correspondentes no prazo establecido ». La sentencia, firmada el 26 de diciembre del año 2013, precisa que se produjo una «extemporaneidad interpositiva».
Finalizado el itinerario judicial, el Concello tiene un plazo de tres meses para demoler la caseta, de 49,80 metros cuadrados, además de estar apercibido de que le serán impuestas multas coercitivas, de entre 1.000 y 10.000 euros, hasta que cumpla la sentencia.
El PSOE solicitó la dimisión del alcalde porque considera que no recurrió para favorecer al constructor Óscar Miniño.
