La Cidade do Moble duerme en un cajón

Sol Vázquez, Francisco Conde, José López y Cores Tourís, hoy en el recorrido inaugural (Foto: Figueiras)
photo_camera Sol Vázquez, Francisco Conde, José López y Cores Tourís, hoy en el recorrido inaugural (Foto: Figueiras)

A ESTRADA. Muchos parabienes para los mueblistas. Agradecimientos por doquier por haber logrado mantener la Feira do Moble cuando otros certámenes y recintos feriales de toda España, incluido el Ifema, los de Valencia y Zaragoza, agonizan y gran parte de sus ferias se han caído del calendario y la necesidad, reiterada desde hace años desde las tribunas inaugurales, de innovar e internacionalizarse para ganar en competitividad.

Todo esto fue lo que se escuchó en la inauguración, hoy en A Estrada, de la XXVII Feira do Moble de Galicia. Esto y el compromiso de la Xunta de "seguir apoiando ás empresas", en palabras del conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde. El escenario de las autoridades, que encabezó éste, lo completaron el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello; la directora xeral de Comercio, Sol Vázquez; el alcalde estradense, José López; el jefe territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís; el jefe de Relacións Institucionais del Gobierno autonómico, Gonzalo Ordoñez, y la gerente de la Fundación de Exposición de A Estrada, Mercedes Cuíña. Tanto esta última como el regidor y el conselleiro 'presumieron' de feria y de que más de 100 firmas copen el espacio expositivo (26.000 metros cuadrados).

Cuíña resaltó que en el salón, que se prolongará hasta el próximo domingo, día 22, y cuya entrada es gratuita, "todos atoparán o que buscan e a prezos competitivos". López subrayó que el certamen continúa "sendo atractivo" para visitantes y expositores y el conselleiro de Industria dio esperanzadoras cifras sobre las ayudas al sector del mueble (una de cada tres empresas recibieron subvenciones para I+D+I en 2012) y sobre el crecimiento de las exportaciones de mobiliario en Galicia (un 25% en los primeros seis meses de este año, lo que, traducido a cifras, supuso 70 millones de euros para los profesionales gallegos).

De lo que ninguno de los tres oradores se acordó fue de un proyecto clave para el impulso del sector de la madera y el mueble en la comunidad, que lleva más de una década planteado, y sobre el que hoy reinó un mutismo total: la Cidade do Moble. No se escuchó ni una sola palabra en torno al paralizado proyecto del polígono sectorial, que duerme en los cajones de San Caetano. Ni el conselleiro hizo alusión alguna a la pendiente iniciativa ni el alcalde le recordó que la durante años cacareada Cidade do Moble está atrancada sin visos de que el parque empresarial se haga realidad. El proyecto no cuenta ya ni para los discursos.

Por lo de ahora, A Estrada parece conformarse con mantener su fundación ferial -aunque inmersa en un ERE- y con que, al menos el certamen principal -el inaugurado hoy, dirigido al público en general- sobreviva. El titular de Industria destacó que la feria constituye un ejemplo "do retorno do diñeiro público", a la par que un dinamizador de la economía local. Y es que, según los datos oficiales, el 10% de los expositores y visitantes del salón pernoctan en A Estrada durante la celebración de la feria y seis de cada diez personas que acudieron a verla en la pasada edición compraron algún mueble. "A madeira é parte de nós, da nosa cultura. É un signo de identidade e supón unha oportunidade de futuro no que A Estrada seguirá estando á vangarda", dijo Conde. Con o sin Cidade do Moble, de la que nadie parece acordarse ya.

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