El secretario de CIG-Mar, Xabier Aboi, ha reclamado este miercóles que las administraciones adopten medidas de seguridad "más estrictas" para evitar que se produzcan naufragios como el del Nuevo Marcos, que se hundió la pasada madrugada en la ría de Pontevedra.
En el siniestro fallecieron tres de los cinco tripulantes del pesquero, mientras que los otros dos pudieron ser rescatados con vida, después de que uno de ellos lograse llegar a nado a la playa de Combarro (Poio) y el otro alcanzase una batea cercana al lugar del naufragio.
Aboi ha lamentado la muerte de estos tres marineros que, ha recordado, estaban "acostumbrados" a realizar esta ruta, ya que a pesar de que el barco tenía como puerto base el de Portonovo (Sanxenxo), descargaba habitualmente su carga en el de Marín.
El dirigente sindical entiende que el viento, el mar y posiblemente algún "despiste" pueden haber sido la causa de este accidente, que sucedió después de que el barco impactase contra una batea en las inmediaciones de la isla de Tambo.
Tras este siniestro, Xabier Aboi ha lamentado que mientras que la normativa obliga a "barcos pequeños y planeadoras" a llevar a bordo un botiquín "completísimo", en el caso de esos pesqueros ni siquiera se obliga a los tripulantes a vestir "permanentemente" los chalecos salvavidas, al entender que "nadie muere cerca del litoral por hipotermia". "¿Cuál es el precio de estas tres vidas?", ha añadido Aboi, que reclama a las autoridades que revisen esta normativa para aumentar las condiciones de seguridad de los trabajadores del mar.
