La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Elvira Rodríguez, ha insistido hoy en que, "inicialmente", las preferentes como tales, independientemente de la estafa, "no eran un producto podrido" sino que reportaban un tipo de interés razonablemente "alto o muy alto".
Estas declaraciones se han producido en un coloquio celebrado en Santiago después de un almuerzo organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y KPMG, donde, en respuestas a preguntas de los empresarios y profesionales de comunicación allí presentes, ha asegurado que los problemas los tuvieron los que compraron productos de "cajas intervenidas". En este sentido, Rodríguez ha asegurado que buena parte de los problemas de los preferentistas se han solucionado a través del "arbitraje", aunque quedan otros que en los que se están estudiando las medidas adicionales que se deben tomar al respecto. "Espero lo mejor para todos", ha añadido.
La presidenta de la CNMV ha continuado exponiendo que, en un principio, nadie pensaba que estas circunstancias se pudieran producir, y ha asegurado que los expedientes requeridos en situación de tramitación en cada una de las fases ya han sido remitidos a los juzgados. "Todos nuestros procedimientos son confidenciales y no puedo añadir nada más", ha sentenciado. No obstante, Elvira Rodríguez ha subrayado que la comisión "poco" puede ayudar, ya que la CNMV estudió, desde un principio, como se habían comercializado las preferentes en la salida. Por todo ello, ha asegurado que, en este momento, la comisión que ella misma preside, realiza un seguimiento especial para detectar, desde un principio y lo más rápidamente posible, la comercialización de productos dudosos, con un número reducido de inversores.
Cuestionada, por otra parte, acerca de la situación de la empresa gallega Pescanova, Rodríguez ha asegurado que la firma no se encuentra excluida de cotización, "sí suspendida", y que debe continuar trabajando para mejorar su situación. Ha reiterado que el consejo de administración de la compañía no funcionó correctamente, ya que había una serie de consejeros que debían haber detectado una serie de problemas y tomar decisiones al respecto. En este sentido, Rodríguez ha explicado que, "de la noche a la mañana", hubo un cambio en las cuentas y en ese momento se tomó una decisión "rápida" y "pionera". "Desgraciadamente nosotros no pudimos hacer nada antes", ha concluido.
