La CNMV reprende a la banca por vender pagarés como depósitos

Tirón de orejas para la banca. El supervisor de los mercados desaprueba la forma en que bancos, cajas y cooperativas colocan los pagarés entre su clientela. Y se lo ha hecho saber de forma explícita. "La CNMV está muy preocupada porque las entidades distribuyen los pagarés como si fueran depósitos", explican fuentes financieras. El supervisor reunió a mediados de abril a representantes del sector y les ha recordado que "el pagaré no es un depósito y no debe venderse como tal". La llamada de atención fue realizada por Ángel de Benito, director general de mercados.

Portavoces oficiales de la CNMV reconocen que se ha producido un encuentro, pero matizan que su fin era intercambiar impresiones de cara a elaborar una nueva guía de información sobre pagarés para el ahorrador. La revisión de este documento fue anunciada el pasado febrero, cuando el regulador de los mercados presentó su programa anual de actividades.

A la cita con el supervisor acudieron representantes de la Asociación Española de Banca (AEB), la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (Unacc), Emisores Españoles, AIAF y la Asociación de Mercados Financieros (AMF).

La banca se ha volcado en la emisión de pagarés desde el pasado julio. Entonces, el Banco de España aprobó la Circular 3/2011, en la que penalizaba los productos de pasivo que ofrecieran una rentabilidad excesiva. A Miguel Ángel Fernández Ordóñez le preocupa que las entidades, escasas de liquidez por el cerrojazo de los mercados mayoristas, ofrezcan productos que mermen sus márgenes de negocio en un momento en el que se agolpan las provisiones por la mora y los adjudicados en balance.

Bancos y cajas cubrían en torno al 75% de sus créditos con recursos de clientes al cierre de 2011. Con los mercados mayoristas cerrados, se ven obligados a apelar al cliente de la calle para corregir el llamado gap comercial. Las dos inyecciones de liquidez a tres años realizadas por el Banco Central Europeo (BCE) los pasados diciembre y febrero ayudan a ganar tiempo pero no corrigen la dependencia de la financiación mayorista.

En su circular, el Banco de España impone a las entidades un sobrepago al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) por aquellos productos de pasivo remunerados en exceso. Es decir, exige a los bancos que refuercen la bolsa común que garantiza la devolución de los ahorros a los clientes en caso de quiebra de una entidad, hasta un límite de 100.000 euros por titular.

Los pagarés no están garantizados

Pero hecha la ley, hecha la trampa. La banca descubrió que podía eludir la penalización establecida por el Banco de España a través de los pagarés. Estos títulos de deuda no se encuentran garantizados -algo clave en un momento en el que el rescate de Bankia ha despertado la intranquilidad de los depositantes- y no exigen, por tanto, hacer pago extra alguno al FGD. Para hacerlos accesibles al inversor minorista, las entidades simplemente redujeron el importe de la inversión mínima.

Helpmycash.com muestra que se pueden destinar desde 1.000 euros (Banco Popular) a 60.000 euros (Santander). La vigencia del pagaré oscila entre los 6 y los 24 meses, mientras que su rentabilidad va desde el 2,25% (Banesto) al 4,20% (Santander). Mientras, los depósitos a un año rentan entre 1,33% (Citi) y el 4,16% (Banco Espírito Santo). El pasado viernes, Sabadell emitió 300 millones en bonos a 12 y 18 meses para particulares que ofrecen un 4,20%.

En los últimos 12 meses, las entidades bancarias han colocado pagarés por 128.705 millones de euros, según AIAF. Destacan Santander (20.327 millones), BBVA (17.890 millones), Bankia (17.107 millones), Popular (16.071 millones) y CaixaBank (15.642 millones)

LAS CIFRAS
-4,2% renta una emisión de pagarés que acaba de lanzar Santander. Hay que invertir 60.000 euros.

-128.705 millones de euros en pagarés han emitido las entidades españolas en los últimos 12 meses.

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