La comisión que se encarga de la organización de las fiestas en honor a la Virgen del Carmen y de los Dolores, una de las más importantes que se celebra a lo largo del año en el municipio buenense, está trabajando intensamente y tratando de evitar la crisis en los preparativos del evento que, tratará de conjugar actividades para todos los gustos, con especial atención a las verbenas, misas, procesiones y a la gran tirada de fuegos de lucería.
Las actividades se desarrollarán entre los días 15 y 17 del próximo mes de julio, por lo que los integrantes de la comisión que dirige Marino Gómez Martínez, están procediendo a recorrer los domicilios, comercios, establecimientos de hostelería y empresas en general para conseguir la financiación necesaria para hacer frente al alto presupuesto de las fiestas.
El programa festivo comenzará el martes 15 de julio con una gran tirada de bombas de palenque, siguiendo por la noche con una verbena a cargo de las orquestas Súper T y Tango.
La jornada siguiente, día grande de los festejos en el que se honra a la patrona de los marineros, empezará con un pasacalles a cargo de la Banda de Música Artística de Bueu. A las doce de la mañana se celebrará una misa por los náufragos en la iglesia parroquial, seguida de la procesión hasta la lonja, donde a las seis de la tarde tendrá lugar la misa solemne en honor a la Virgen del Carmen, cuya imagen saldrá luego en procesión marítima.
Por la noche no faltará la música de las orquestas Poceiro y Florida, ni tampoco el broche de oro, alrededor de la media noche, con una gran tirada de fuegos de lucería, de gran tradición en el municipio.
Virgen de los Dolores|Ya el día 17 se dedica la jornada a la Virgen de los Dolores. Se empezará con un pasacalles a cargo de la Agrupación Musical Brisas do Mar, y habrá una misa a las doce y media en la iglesia. Una verbena amenizada por las orquestas Delicia y Players cerrará los festejos.
La comisión organizadora solicita la máxima colaboración vecinal a la hora de hacer sus aportaciones económicas, toda vez que los costes de las fiestas van en aumento y es necesario que todo el mundo arrime el hombro para que pueda continuarse con la tradición.
En este sentido, los trabajos se inician con bastante antelación para intentar que todos los vecinos interesados vayan realizando sus aportaciones, sin las cuales la organización resultaría imposible de llevar a cabo.
