Una veintena de mujeres se han reincorporado hoy al trabajo en la fábrica de conservas Palacio de Oriente, en el parque empresarial de Castiñeiras, en Bueu, tras el incendio que calcinó parte de sus instalaciones el 16 de agosto de 2012.
Al concluir la reconstrucción de la nave, el personal de administración, mecánicos, fogoneros y peones volvieron al trabajo paulatinamente, un proceso que ha culminado con el regreso de las trabajadoras de manipulación y envasado de la materia prima.
No obstante, según ha explicado Cristina Gómez, del comité de empresa, el ritmo de trabajo aún es "muy lento, porque todo está en fase de pruebas", al contar con nueva maquinaria.
También ha influido el episodio de toxina que está afectando al mejillón, el principal producto del que se surte la conservera; si bien como alternativa, la producción se centra en la comercialización de zamburiña.
Nuevos turnos
Así las cosas, Cristina Gómez ha destacado que ha sido un día "normal", con la única excepción de que las trabajadoras habían aceptado temporalmente jornadas de cinco horas en dos turnos con nueve mujeres en cada uno.
El próximo 2 de septiembre, los representantes sindicales volverán a reunirse con la dirección de Palacio de Oriente -que pertenece a la conservera Antonio Alonso- para negociar la vuelta a los turnos de ocho horas. "Ellos quieren retomar la normalidad cuanto antes", ha subrayado.
Al retomarse la actividad, el personal de la fábrica ha podido recuperar también sus condiciones laborales, tras sufrir un expediente de regulación de empleo temporal que venció el pasado viernes y aceptar, desde el pasado mes de febrero, una rebaja del 50 por ciento de sus salarios.
