MARÍN. La crisis y la falta de licitación de obra pública han provocado que se disparase el número de empresas que optan a hacerse con la adjudicación de los trabajos de construcción de la senda peatonal en la PO-551 a la altura de Bagüín. Finalmente son 29 las firmas que presentaron ofertas para la llevar a cabo la actuación, cuyo proyecto fue aprobado en abril por el Consello de la Xunta y que promueve la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.
Los técnicos del departamento que dirige Agustín Hernández están estudiando las ofertas económicas planteadas por cada una de las empresas, aunque no se indica una fecha concreta para la adjudicación al presentarse un número tan elevado de propuestas.
La Xunta había decretado la utilidad pública de la actuación y la urgente ocupación de los bienes y derechos afectados por las obras, de modo que se espera que cuando esté contratada la actuación se disponga de los terrenos necesarios para su ejecución inmediata.
El proyecto prevé la construcción de una senda peatonal entre el antiguo matadero de Mogor y la curva de San Blas, un poco antes de la gasolinera de Seixo, lo que supone una longitud de casi 2,7 kilómetros. La obra tiene como objetivo fundamental la mejora de la seguridad vial en la zona, en especial de los peatones que a diario utilizan esta carretera para desplazarse, ya que carece de una alternativa adecuada.
En este sentido, la Consellería de Medio Ambiente, a través de la Axencia Galega de Infraestruturas, realizará una aportación económica de 315.000 euros para la ejecución de esta mejora tan reclamada por los vecinos y por el Concello de Marín desde hace varios años.
La actuación incluye la creación de un itinerario peatonal por el margen izquierdo del vial en dirección a Bueu, lo que facilita su ejecución por las características de los terrenos. En esta línea, se pretenden comunicar con un sistema seguro para los peatones los diversos núcleos de población de la parroquia de Mogor, e incluso la zona de Seixo.
La obra no modificará la sección transversal de la calzada, mientras que la senda peatonal tendrá un ancho variable, adaptándose a la plataforma existente, con un mínimo de 1,20 metros. Además, se separará el tráfico rodado del peatonal mediante una barrera prefabricada de hormigón.
