La defensa de Jacobo Piñeiro ve ''desproporcionada'' la pena de 58 años

La defensa de Jacobo Piñeiro Rial, condenado a 58 años de prisión por el asesinato de dos jóvenes homosexuales en la calle Oporto de Vigo en 2006, ha reclamado hoy que ''revise'' la pena por considerarla "desproporcionada" a los hechos.

Al respecto, el letrado de la defensa, Luis Vázquez, ha esgrimido sentencias más benévolas en casos que, a su juicio, presentaban más agravantes que los hechos por los que fue condenado Piñeiro, de 32 años.

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG) ha acogido hoy el recurso de apelación presentado Piñeiro, que fue condenado el pasado 14 de octubre a un total de 58 años de cárcel, 20 por cada uno de los dos asesinatos y otros 18 por un delito de incendio, el de los cuerpos y la vivienda donde cometió el crimen.

El letrado de la defensa, que ha cerrado su exposición pidiendo perdón a la familia de las víctimas en nombre del condenado, ha dicho también que la sentencia condenatoria no está suficientemente justificada.

Además, ha recordado la primera sentencia que absolvía a Piñeiro al tener en cuenta que actuó por ''miedo insuperable'' y ''en legítima defensa''.

Los argumentos de la defensa han sido rechazados tanto por la Fiscalía como por la acusación particular, que han incidido en la ''falta de fundamento'' del recurso y han reclamado la confirmación de la pena impuesta, tesis que avalado el abogado del Estado.

Un jurado popular consideró a Piñeiro culpable de dos delitos de asesinato y de un delito de incendio, ya que tras cometer los dos crímenes -en los que asestó 57 puñaladas a las víctimas-, prendió fuego en diferentes puntos a la vivienda donde se produjeron los hechos.

Tras el asesinato de los dos jóvenes, Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson Luciano, en julio de 2006, Piñeiro Rial confesó la autoría aunque fue exculpado en 2009 por un jurado popular de los delitos de homicidio, alegando que había actuado en legítima defensa, por lo que únicamente se le condenó por el incendio de los cuerpos y la vivienda, y se le impuso una pena de 20 años de prisión.

El TSJG decretó posteriormente la celebración de un nuevo juicio, también con jurado popular, en el que se le consideró culpable.

La Fiscalía solicitaba para el acusado 60 años de prisión, mientras que la acusación particular pedía esa misma pena y 18 meses más de prisión por hurto, ya que sustrajo diferentes objetos de valor del piso donde se cometieron los asesinatos.

Piñeiro ingresó en prisión el mismo día de hacerse pública la segunda sentencia, el pasado 14 de octubre, ya que permanecía en libertad desde el 13 de julio tras expirar el plazo máximo de prisión preventiva y tenía que comparecer diariamente ante la justicia.

La sentencia de la sección quinta de la Audiencia provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, precisaba que el límite máximo de cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder de 25 años así como que el tiempo que permaneció en prisión le será abonado en su totalidad en el cumplimiento de la pena impuesta.

De este modo, Piñeiro sólo podría cumplir un máximo de 21 años de cárcel, ya que permaneció cuatro años en prisión preventiva.

Asimismo, la sentencia obligaba al acusado a indemnizar con 400.000 euros a la madre de Isaac, una de las víctimas, y a abonar más de 9.000 euros a la compañía de seguros.

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