Personal de la empresa Nexia comenzó este martes por la mañana los trabajos de demolición de los cuatro chalés situados en las proximidades del cementerio de Dorrón, que el Concello debe echar abajo en cumplimiento de una sentencia judicial que así lo determina.
Tras proceder al desbroce y acondicionamiento de la parcela, la empresa ejecutó este martes el derribo del primer inmueble y comprobó que se trata de una tarea que no encierra especial complejidad. Por ello, uno de sus encargados de la constructora garantizó al alcalde y al edil de Urbanismo, que visitaron los trabajos a mediodía, que a finales de la próxima semana los trabajos estarán concluidos.
A petición del concejal del Gobierno local, Nexia está realizando un desmontaje selectivo de las estructuras construidas, con el objetivo de aprovechar la piedra con la que estaban revestidos los chalés en construcción. La empresa adjudicataria del derribo se ha brindado a trasladarla a un almacén municipal sin coste alguno, una cuestión que desde el Gobierno local quieren agradecerle. Las planchas de piedra serán almacenadas para ser utilizadas posteriormente.
Pita explicó que la celeridad con la que se adjudicaron los trabajos es una muestra de la nueva forma de hacer política pactada por los cuatro grupos que conforman el Gobierno local y en la que el cumplimiento riguroso de la legalidad será una premisa. "Foi unha das primeiras cousas que nos atopamos enriba da mesa. Había que facelo o antes posible para dar cumprimento á sentenza".
Cabe recordar que el derribo de estas viviendas fue requerido por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo ya en mayo de 2014, fecha en la que resolvió el primer recurso presentado por el Concello para tratar de evitar esta responsabilidad. Un año después, el pasado mes de agosto la jueza advertía que la inacción prolongada podría derivar en otro tipo de consecuencias para el Gobierno local.
El juzgado apremiaba entonces la demolición y advertía que no admitiría más demoras, por lo que el cuatripartito puso en marcha de forma inmediata el proceso de licitación para la contratación del derribo de los chalés situados frente al cementerio.
El proyecto técnico de demolición fijaba en 55.000 euros el coste del derribo, licitándose finalmente por un coste inferior.
