La Deputación adecenta el castro de A Lanzada

Aspecto que presentaba el castro de A Lanzada a última hora de la tarde de ayer. david freire
photo_camera Aspecto que presentaba el castro de A Lanzada a última hora de la tarde de ayer. david freire

SANXENXO. El entorno de A Lanzada es lo más parecido a una máquina del tiempo. En el emblemático paraje de la parroquia de Noalla pueden encontrarse pruebas que evidencian que el hombre habitó esa zona en diferentes épocas de la historia.

La Deputación de Pontevedra es consciente de que el ‘currículum’ de este paraje es uno de sus grandes reclamos, de ahí que haya apostado por acondicionar los castros ubicados a pocos metros de la emblemática ermita. El organismo provincial puso ayer punto y final a los trabajos de adecentamiento del hallazgo, cuyas primeras excavaciones datan de 1952, si bien permanecieron paralizadas durante años. El castro ha servido para aportar numerosos datos sobre la Edad de Hierro en el Noroeste peninsular. Son varios los historiadores que afirman que este asentamiento fue uno de los más importantes desde el punto de vista de la evolución del comercio. Prueba de ello es que las excavaciones financiadas por la Deputación sacaron a la luz numerosos materiales típicos de diferentes zonas del Mediterráneo, tales como Palestina, Italia o Túnez. Esto demuestra que A Lanzada era una referencia dentro de los circuitos comerciales de la época.

Cuidados

Otra de las particularidades del castro es su emplazamiento. Y es que, al encontrarse en una zona donde se suelen realizar diferentes festejos durante el año, su mantenimiento y conservación son más complicados de realizar que en otros hallazgos.

Asimismo, la Deputación de Pontevedra también finalizó ayer los trabajos de adecentamiento de los castros ubicados en Altamira (As Neves).

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