La Deputación de Pontevedra está trabajando en un anteproyecto para construir un paso subterráneo bajo la glorieta situada junto a la estación de autobuses de Sanxenxo. Así lo anunció ayer el presidente de la institución provincial, Rafael Louzán, quien indicó que se trata de una actuación ambiciosa destinada a descongestionar el tráfico en uno de los puntos «máis conflitivos» de la villa turística.
La reforma prevista supone crear un paso bajo tierra para el tráfico procedente de la autovía y la carretera de Vilalonga y para el de Luis Rocafort, de manera que el único que se seguiría manteniendo en superficie sería el propio de la PO-308 (es decir, el que procede de la calle Progreso o de la circunvalación a Portonovo). Según indicó el responsable de Infraestruturas de la Deputación, «agora estamos desenvolvendo o anteproxecto para solventar as cuestións técnicas, que son moitas e bastante complexas, porque hai que resituar moitos servizos existentes nese punto».
