La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, a través del ente autonómico Augas de Galicia, declaró el viernes la situación de prealerta por posibilidad de sequía hidrológica en el Sur de Pontevedra y en la cuenca del río Castro, en A Coruña.
Esta situación se aplica a las bacías atlánticas de los concellos de A Lama, Ponte Caldelas, Cotobade, Fornelos de Montes, Soutomaior, Pontevedra, Vilaboa, Moaña, Cangas, Redondela, Vigo, Nigrán, Gondomar, Baiona y Pazos de Borbén, pertenecientes al sistema 1, y a A Guarda, Oia y O Rosal del Sistema 2, dentro de la provincia de Pontevedra.
El gabinete que preside Beatriz Mato ha explicado que esta situación de prealerta solo supone un incremento del seguimiento de la situación en los embalses de abastecimiento, dado que las grandes reservas de agua de la zona aún presentan un estado normal para la época del año.
La Consellería añade que, hasta el momento, "non se ten constancia da carestía de recursos en pequenos abastecementos".
A pesar del menor caudal en los ríos, los recursos para el abastecimiento de los grandes núcleos de población de estas zonas están garantizados, según la Xunta, puesto que los embalses de Zamáns, Eiras y Baíña se encuentran en situación de normalidad.
Medio Ambiente revela que los recursos hídricos son "sensiblemente inferiores" a lo normal y pide a los Concello que limiten su uso
Augas de Galicia apunta que la situación actual "podería chegar a afectar só a pequenos abastecementos que se nutran de captacións directas nos ríos ou pozos".
En cuanto al seguimiento, los datos actuales indican que las cuencas del Sur de la provincia presentan abundancia hídrica "sensiblemente inferior a la situación que se considera normal para esta época". De ahí que se haya decidido adoptar el nivel de prealerta, siguiendo con el protocolo de sequías de Augas de Galicia.
Esta medida, permitirá que se coordinen medidas preventivas para paliar los efectos de una sequía, en caso de considerarse necesario.
Augas de Galicia recomienda a los concellos adoptar las medidas necesarias para reducir el consumo urbano de aguas en aquellos usos prescindibles y dar mensajes de ahorro a las poblaciones afectadas. También se hace un llamamiento a la población general para realizar un consumo responsable del agua.
