La plantilla del Condes de Albarei Teucro madrugó este viernes para partir a las 8.00 horas del Pavillón Municipal dos Deportes en dirección a Pamplona, donde se enfrentará el sábado al Anaitasuna, uno de los candidatos a ocupar la zona noble de la tabla en Asobal.
El entrenador azul, Quique Domínguez, no obvia ese detalle a la hora de interpretar la dificultad que el partido comportará para su equipo. «Será, por lo menos, tan exigente como los otros dos partidos que hemos disputado y como los otros 27 que nos restan. En esta categoría todas son pruebas de fuego para nosotros y así nos lo tomamos antes de visitar la cancha de un equipo que se ha instalado en la zona noble de la categoría y que está acostumbrado a jugar en Europa».
El Anaitasuna ha ganado sus dos primeros partidos de Asobal y se hace particularmente fuerte en su cancha. «En la catedral, como ellos llaman a su pabellón, es difícil sacar puntos».
Domínguez sostiene que el buen comienzo de temporada de su escuadra no le nubla la vista. «No afrontamos el partido de manera diferente por el hecho de haber ganado tres puntos de cuatro. El equipo sabe lo que le toca esta temporada y que dos jornadas no significan nada. Ganar te anima y da sensaciones positivas, pero no debe impedirte ver la realidad: hemos hecho cosas buenas, pero tenemos otras que mejorar. Sería un error pensar que, por llevar tres puntos, tenemos el futuro encarrilado», subrayó.
El Anaitasuna, cuadro en el que milita el exteucrista Erik Balenciaga, destaca por su firmeza. «Una de sus principales virtudes está en su defensa y la aportación de su portería. Además está corriendo francamente bien. Está aprovechando los errores de su rival para hacerlo en contraataques o también en saques rápidos después de gol», destacó el responsable del banquillo azul, que se deshizo en elogios al colectivo al que se enfrentará mañana.
«Tiene una plantilla de mucho nivel, con mucha calidad, con jugadores experimentados y todos los puestos doblados».
