La falta de patrocinios y la pérdida de valor obligan a que el Cultura Quente sea de pago

Después de confirmarse la semana pasada que la decimocuarta edición del Cultura Quente sería de pago, la presentación del evento no fue tan alegre como en años anteriores, ya que la sombra de la crisis y la necesidad de ofrecer explicaciones sobre el ''cambio de modelo'' del festival hicieron que el cartel -que se confirmó en su totalidad- pasase a un segundo plano.

El alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, subrayó que Cultura Quente continúa apoyándose en sus tres pilares fundamentales: Kaldarte, la feria del vino y los conciertos, que serán los días 22 y 23 de julio. Las actividades se retrasan este año y se acotan entre los días 11 y 23 del mes.Esmerarte y principal organizador del festival, estuvo presente en todas las ediciones, en las que ''mantivemos certos criterios de organización'', pero este año se vieron obligados a ''cambiar de modelo''.

Así, la ''falta de patrocinios potentes'' les animó a dar la alternativa a una entidad benéfica, Intermon Oxfam, que dará nombre al escenario en detrimento de marcas comerciales. Esta ''labor de solidariedade'' se traduce también en la falta de apoyos económicos, por lo que se fijó un precio para los conciertos.

Tal como aprobó la Xunta de Goberno Local el pasado 20 de mayo -aunque no trascendió hasta pasadas las elecciones- asistir a los conciertos costará 15 euros un día y 25 euros los dos. ''A achega do Concello non acada nin o 50%'', por lo que, alertó Martínez, el festival se encontraba ''nunha situación de risco''. Así, tras estudiar las posibilidades, se decantaron por un precio ''certamente popular''. De hecho, destacó que los 25 euros incluyen los gastos de distribución, de la SGAE y el IVA. ''Quedaría en 18,08 euros, unos nove euros diarios'', lo que calificó de ''prezo ridículo comparado con outros festivais''.

Martínez Silva aludió también a las numerosas dificultades de contratación con las que se encontraron el año pasado, concretamente con artistas que ''se negan a actuar en eventos gratuítos. Ao perder valor o festival non podemos traballar en termos industriais e estariamos todas as edicións na corda floxa''.

En crisis

Se refirió también a soluciones propuestas desde distintos foros, como la de organizar un festival de menor envergadura, pero aquí surge el problema, ''a maior posibilidade de desaparecer. Levamos catorce anos facendo as cousas ben e hai grupos que veñen en condicións especiais, máis baratos, polo pedigrí desta traxectoria. Se baixamos o nivel non teriamos esa vantaxe''.

Como presidente de la Asociación Galega de Empresas Musicais (AGEM), Joaquín Martínez participó el año pasado en una reunión en la Consellería de Cultura en la que se acordó la celebración del Ano da Música 2011 y se habló de los 1.100 millones de euros de facturación de las industrias culturales. ''Unha das premisas que impuxo o sector é que os eventos gratuítos non podían ter apoios. Moitos promotores arriscan diñeiro e non consentín competir con eventos gratuítos. Se queriamos axudas da Agadic (Axencia Galega das Industrias Culturais) tiña que ser de pago''.

Por su parte, Juan Manuel Rey, recordó que las dudas empezaron cuando Agadic vinculó las subvenciones a los festivales de pago y entonces, ''ou acatas ou non''. A esta dificultad, reveló, se sumó el hecho de que la Xunta, ''por un erro administrativo'', le debe al Concello el canon del embalse correspondiente a 2009. Son 120.000 euros, aproximadamente, que siempre se destinan a financiar parte del festival. ''Tampouco somos alleos á situación de crise económica dos concellos, ao que se suma a falta de patrocinadores'' y a la negativa de algunos artistas de actuar en eventos gratuitos, ''como Fito y los Fitipaldis'', reveló.

Después de catorce años, ''chegamos ao cénit do modelo anterior'', porque ''ao final dá igual que veñan nove mil persoas que dez mil. Non van medir o éxito ou o fracaso'' y de ahí el ''interese en explorar outras vías''.

Incentivar el comercio

Rey admitió que el primer año de legislatura es el ''momento idóneo'' para buscar otros caminos, aunque ''buscamos subvencións alternativas e non apareceron. Ata agora sopraba o vento a favor e agora temos que poñer as velas noutra dirección''.

A pesar del esfuerzo económico que el Cultura Quente supondrá este año para los asistentes, el alcalde dio por ''garantido'' el acceso de los jóvenes al festival ''a través das asociacións de comercio e hostalería. Imos poñer a disposición un número alto de invitacións para que os mozos de aquí poidan ir gratis'', anunció antes de matizar que también pueden optar a conseguir las entradas jóvenes de otras localidades, siempre que realicen compras o consumiciones en la villa.

''Tamén servirá para incentivar o comercio local'', apuntó Joaquín Martínez. El sistema que se llevará a cabo todavía está en pañales, ya que se desarrollará una o dos semanas antes del festival y está pensado para jóvenes de entre 16 y 30 años, aunque, admitió Juan Manuel Rey, ''será difícil de controlar; ningún hostaleiro obrigará a ensinar o DNI, falamos dun xeito xenérico''.

Las invitacións se darán por consumiciones o compras en el comercio local, por lo que es seguro que Caldas CCA y el Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) se impliquen, aunque ''probablemente haxa establecementos non asociados que non teñen por que quedar fóra. A ver como articulamos este mecanismo'', apuntó Rey.

Aforo: 8.000 personas

''Tentamos darlle valor ao fesival e conseguir a entrada fomenta o comercio no pobo'', apuntó el director de Esmerarte.

Tras la reciente remodelación de la Carballeira, la organización estableció un aforo de 8.000 personas por día según términos de movilidad y seguridad. De esa cantidad se extraerán la entradas que se consideren necesarias para repartir como invitaciones.

Asimismo, las entradas se venderán -en teoría desde ayer mismo- a través de las páginas web www.culturaquente.com y www. ticketmaster.es.

Intermón oxfam

En la rueda de prensa de ayer participó también José Luis Quintela, director de Intermón Oxfam en Galicia, Asturias y León, ONG que patrocinará el festival después de varios años de colaboración.

Quintela subrayó que es ''fundamental'' llegar a todo tipo de público, sobre todo a la gente joven, ''como elemento movilizador''. Así, la entidad aprovechará su presencia en Cultura Quente para dar a conocer cómo las transacciones financieras (''La tasa Robin Hood''), cantidades que ''ni compran ni venden, que no aportan riqueza ni comercio, pueden servir para financiar el desarrollo de la sociedad''.

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