Según fuentes de Europa Press, la Guardia Civil ha imputado ayer en el municipio de Cangas a un joven de 36 años, que responde a las iniciales de N.N.F., por un delito contra la salud pública, por tener en su hogar una plantación ilegal de marihuana.
Una vez detenido, el hombre confesó ser el cuidador y propietario de la plantación de marihuana en la que los agentes incautaron 46 plantas, que llegaron a pesar un total de 50 kilos. Según han informado ayer fuentes del Instituto Armado, esta actuación se enmarca en los dispositivos para la «erradicación del cultivo y venta de sustancias estupefacientes» que viene desarrollando este organismo en los últimos años para reducir este tipo de delitos.
A raíz de las investigaciones, los agentes de la Guardia Civil procedieron a llevar a cabo el decomiso de las plantas en una finca de Cangas que está anexa a la vivienda del imputado. Las plantas, que ya se presentaban con cogollos, se encontraban listas para su recolección, probablemente en los próximos días.
El imputado, que voluntariamente hizo entrega de la totalidad de las plantas sin ofrecer resistencia alguna, tendrá que presentarse en el Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas para prestar declaración cuando para ello sea requerido. Allí, el juez instructor de la causa definirá el tipo de delito y la sentencia a aplicar.
