La Guardia Civil ratifica la presencia de vieira ilegal en varios restaurantes

Varios agentes ratifican en la segunda sesión del juicio que se sigue en A Coruña contra 11 personas la comercialización de bivalvo procedente del furtivismo en varios locales
Vista que se sigue contra ocho hosteleros, dos furtivos y un transportista por extraer y comercializar vieira tóxica
photo_camera Vista que se sigue contra ocho hosteleros, dos furtivos y un transportista por extraer y comercializar vieira tóxica

Los agentes de la Guardia Civil que han declarado este martes en la segunda sesión del juicio contra once personas por la presunta comercialización de vieiras tóxicas de la ría de Ferrol han asegurado que constataron que varios locales de hostelería tenían múltiples unidades de este bivalvo que procedían del furtivismo. La sala de la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña acoge esta semana el proceso del juzgado de lo Penal número uno de Ferrol contra ocho hosteleros, dos furtivos y un transportista por unos hechos ocurridos entre febrero y junio de 2011, cuando se detectaron 1.300 unidades de vieiras, que pesaban unos trescientos kilogramos, en mal estado.

La Fiscalía acusa a estas once personas de un presunto delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de géneros corruptos, por el que solicita diferentes penas de entre dos y tres años de prisión. Este martes han comparecido los agentes de la Guardia Civil que realizaron los seguimientos y registros a los imputados y a restaurantes de Ferrol, A Coruña, Santiago de Compostela y Bergondo. Estos agentes encontraron ejemplares de vieiras sin etiquetar en los restaurantes investigados y durante las investigaciones observaron a varios de los encausados mientras recogían los ejemplares procedentes del furtivismo.


Para las personas vinculadas a la hostelería, la Fiscalía solicita dos años de prisión y cinco de inhabilitación


A lo largo de los seguimientos observaron que el primero de los procesados, un armador, era quien se dedicaba a la pesca furtiva, mientras que otro realizaba labores de apoyo en el transporte. Sostienen que los encargados de la extracción de las vieiras en ocasiones las dejaban fondeadas para recogerlas más tarde y trasladarlas a los locales donde se comercializaban.

Para las personas vinculadas a la hostelería, la Fiscalía solicita dos años de prisión, una multa de doce euros al día durante seis meses –algo más de 2.000 euros– y cinco años de inhabilitación especial para cualquier profesión o industria relacionada con el marisqueo o la comercialización de marisco. Pide una pena similar para el supuesto transportista, aunque reduce la cantidad de la multa a nueve euros al día, por lo que tendría que abonar algo más de 1.500 euros. En el caso de los dos supuestos furtivos, aumenta a tres años la petición de cárcel, mantiene los cinco años de inhabilitación y la multa sería de nueve euros al día durante nueve meses, que suma unos 2.500 euros.

Los hechos imputados son la extracción de vieiras en la ría de Ferrol mediante inmersión submarina, una práctica prohibida, y su comercialización a sabiendas de que poseían la toxina amnésica ASP, que la Fiscalía dice que "entraña graves riesgos para la salud humana". En concreto, está permitido un máximo de veinte miligramos por kilo y en las unidades detectadas había entre 20,7 y 27,4 salvo en 94 de ellas, en que la cantidad subía hasta los 57,5 miligramos.

"La intoxicación por ácido domoico en el hombre puede provocar desde transtornos gastrointestinales –náuseas, vómitos, diarreas o dolores abdominales– hasta transtornos de tipo neurológico tales como dolores de cabeza, confusión, debilidad, somnolencia, vértigo, pérdidas de memoria y, en casos severos, la muerte", dice el fiscal en su escrito

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