Tráfico se asegura de que los vehículos pesados circulen sin riesgos

El Subsector de Tráfico de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra estableció este domingo un dispositivo especial de control sobre los conductores de automóviles pesados y sus vehículos. El despliegue, que se desarrolló a las puertas de la capital provincial (en el peaje de la AP-9 ubicado en el término municipal de Vilaboa), sirvió para comprobar el estado de los camiones y de los autobuses, tanto a nivel externo (elementos de seguridad) como en lo que se refiere a los aspectos estrictamente burocráticos.

Los agentes de la Agrupación de Tráfico de Pontevedra incidieron en aspectos tales como la atención a la conducción, la velocidad a la que circulan, los tiempos de conducción y de descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo, la seguridad de la carga que trasportan, el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor y ocupantes, o si conducen con presencia de alcohol o drogas en el organismo.

En el control del domingo, el primero de una campaña que acaba de comenzar en Galicia, los agentes realizaron inspecciones en camiones y en autobuses, teniendo que subirse a los vehículos de transporte de pasajeros para comprobar, por ejemplo, que tuviesen instalados todos los sistemas de retención requeridos.

Además, se practicaron varias pruebas de alcohol y de drogas que arrojaron resultado positivo (conviene recordar que los límites que permite la DGT a los conductores de vehículos pesados son más bajos que los del resto de automovilistas).

La Guardia Civil prestó una especial atención al cumplimiento estricto de los tiempos obligatorios de descanso, dado que la distracción es el principal factor de riesgo para los accidentes en los que se ven implicados los vehículos pesados.