La huelga de estibadores pone en jaque la actividad del Puerto de Marín

La convocatoria de huelga que ha hecho el gremio de estibadores a nivel nacional se hará notar en el Puerto de Marín. La repercusión real es otro tema, pues se decretarán servicios mínimos y, según advierten las partes implicadas, la huelga se celebrará de forma discontinua, paralizando la actividad una de cada dos horas.

En el supuesto de que la patronal y los sindicatos no lleguen a acuerdo antes del lunes, fecha en la que está previsto el inicio del parón, se verá afectada la carga y descarga de la mercancía que viaja en contenedores, ahora mismo equivalente al 98% del tráfico portuario. Solo se librará la manipulación del pescado fresco y de los alimentos perecederos, exentos del llamamiento a la huelga.

En el Puerto de Marín trabajan entre diez y 12 trabajadores dependientes de la Sociedad de Estiba del Puerto de Marín, la entidad que está llamada a desaparecer a raíz del decreto aprobado por el Gobierno para dar cumplimiento a las directrices de Europa. Concretamente, a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de 2014, que aboga por romper el monopolio del sistema español, en el que las empresas estibadoras están obligadas a inscribirse en una Sagep (Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios) y contratar como primera opción a los estibadores de la sociedad estatal. Con la reforma, las estibadoras no tendrán que participar en la Sagep y podrán contratar libremente. En Marín hay seis firmas que realizan funciones de estiba, aunque en la práctica la mayor parte de estas actividades son tarea de Pérez Torres Marítima y Galigrain S.A. (del grupo Nogueira).

REACCIONES. El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, Jorge Cebreiros, hace "un llamamiento para que se cumplan los servicios mínimos" y apela a la "responsabilidad de todos" para que la convocatoria de huelga concluya "sin daños a mayores y sin ningún altercado". El presidente de la Autoridad Portuaria de Marín, José Benito Suárez Costa, confía en una "pronta resolución" del conflicto para que el transporte marítimo "no se resienta". El vicepresidente de la Cámara de Comercio, Eduardo Barros, también espera que las partes "lleguen a un acuerdo de forma ordenada y que no repercuta en los tráficos portuarios". "Lo mejor es llegar a un acuerdo sin traumatismos, porque esto repercute en toda la economía. Además, aunque sea mínima, siempre existe la opción de que algunos tráficos se deriven de forma definitiva", advierte.

El portavoz de CIG Mar, Xabier Aboy, augura que la huelga se hará notar si los nueve días de parón coinciden con una jornada en la que haya mercancía para descargar en el Puerto de Marín. "As empresas farán o seu traballo diario, pero non poderán descargar barcos, así que pensar que a a folga non se vai notar, é bastante irreal", sentencia.