La hostelería de Pontevedra acaba de recuperar una firma emblemática: La Ibense. La marca vinculada al sector de la heladería se había perdido porque su anterior propietario, Salvador Santiago, cerró todos sus establecimientos en la ciudad debido a la crisis económica y, también, por el fallecimiento de su mujer. "Ahora la marca la tiene la concesionaria de la franquicia que Acuña tiene en Juan Carlos I", explica el que fuera el presidente de los hosteleros pontevedreses, que todavía sigue vinculado al proyecto.
El motivo es que, además del proyecto empresarial, la nueva dueña, Pilar Moledo, que tiene su negocio en el barrio de San Amaro, debe conocer el secreto mejor guardado de La Ibense: cómo se hacen sus helados y otros productos, como el chocolate y los churros. "Las fórmulas son importantes. Le estoy enseñando cuáles son los procesos", señala Santiago, que mantuvo la firma durante doce años.
La Ibense fue fundada en 1933 por un empresario de Alicante. En 1939 fue adquirida por la familia Ojea, que la mantuvo durante varias generaciones.
La Ibense cambia de manos y se instala en el barrio de San Amaro
Santiago vende la marca y las fórmulas de los helados a una empresaria pontevedresa
