La mujer de Conde Roa pidió ''de rodillas'' a Pilar de Lara que le devolviese 4.000 euros para ''tapar agujeros''

La mujer del exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa solicitó "de rodillas" a la jueza que instruye la Operación Pokemon, Pilar de Lara, la devolución de 4.000 euros para "tapar agujeros".

La esposa de Conde Roa entregó el 9 de octubre de 2013 un sobre cerrado dirigido a la jueza De Lara con una curiosa misiva en la que se define, según el sumario al que ha tenido acceso EFE, como "una de las primeras perjudicadas por el caso Pokemon". "Hoy me he acercado hasta este juzgado en un intento desesperado para poder recuperar mi propiedad, confiscada en el registro en mi casa de este año", comienza en la carta recibida en el Juzgado de Instrucción número uno de Lugo.

En ella recuerda que han pasado ocho meses desde el registro y el abogado de Conde Roa, que ya había dimitido y había sido condenado a una pena de prisión por un delito fiscal, ya había solicitado esta devolución. "Le ruego, le solicito, le suplico (de rodillas, si sirviera para algo): ¡Por favor, devuélvame mi ordenador portátil y mis 4.000 euros destinados a pagar nuestros gastos domésticos", continúa.

No pide la devolución del oro propiedad de una de sus hijas "que está más seguro" en el juzgado que en su casa y que no se lo pensaba entregar hasta que cumpliese la mayoría de edad. "Eso sí: mi dinero y mi ordenador me son absolutamente imprescindibles! (sic) Estoy convencida de que después de 8 meses usted ha podido revisar a fondo el contenido del disco duro y de comprobar toda la documentación que le habíamos aportado para probar la procedencia del dinero", añade.

Va todavía más lejos cuando le dice que se pregunta "¿Por qué se hace un registro domiciliario si luego no se revisa la documentación confiscada? ¿Solo por el espectáculo mediático?".

La mujer de Conde Roa explica su necesidad por "la crisis económica" y porque a su marido, con una "injustamente dañada reputación", "le es prácticamente imposible generar ingresos" porque prepara "su propia defensa" y ayuda "a las investigaciones judiciales". Eso hace que la manutención de su familia, con tres niñas menores de tres años, sea cosa de ella, que tiene como únicos ingresos la "ayuda social alemana" y el capital heredado de su padre. Así que busca un trabajo, aunque con las tres niñas "estaba pensando en hacerlo freelance" (sic), para lo que necesita "urgentemente el (ordenador) portátil". "Los 4.000 euros destinados a gastos domésticos también me son absolutamente imprescindibles para hacer frente a nuestros gastos más elementales y para tapar agujeros que se han ido acumulando desde febrero", detalla.

Le dice a la jueza De Lara que siente la agresión que había sufrido y le recuerda que a su marido también lo agredieron en su día y que "a pesar de que la Policía pudiera identificar al individuo", luego "se archivó el caso". "Este y muchos otros ejemplos me muestran que en España con suerte somos todos iguales ante la ley pero muy lejos de ser iguales ante la justicia", concluye.

El 8 de septiembre de 2013 había sido el propio Conde Roa el que presentó un escrito, a través de su procuradora quien pidió la devolución del dinero, que consideraba acreditado que era de su mujer. Ambos recibieron una respuesta negativa de la jueza, al igual que una lucense que tenía retenido un Rolex modelo Oyster Perpetual Date de acero valorado en 4.000 euros y que lo intentó recuperar sin éxito.

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