LALÍN. En julio de 2007 se presentaba en el Concello de Lalín el proyecto de mejora eléctrica del municipio mediante la construcción de la línea de alta tensión que discurrirá entre la localidad ourensana de O Carballiño y la capital dezana. Debido a los numerosos microcortes que sufrían los abonados lalinenses el nuevo trazado era entonces imprescindible -hoy, paradójicamente, lo es menos porque el consumo descendió por la quiebra de varias empresas-. El motivo de tales fallos es que la subestación de Feás no está anillada (esto es, conectada a dos fuentes de alimentación eléctrica), sino en punta de red, con lo que si falla el suministro procedente Belesar, Lalín se queda sin punto de conexión alternativo.
Dos representantes de Fenosa y el alcalde, Xosé Crespo, visitaban en aquella fecha, el 24 de julio de 2007, la subestación de Feás, con la que conectará la futura línea y anunciaban que el coste de la iniciativa rondaría los 10 millones de euros porque incluía la remodelación del edificio actual y la construcción de un nuevo ‘blindado’ para el parque eléctrico, que está al aire libre y que quedaría tapado e integrado en la trama urbana. De hecho, el alcalde, pidió, sin éxito, que la subestación fuese alejada de la localidad y reubicada. Mucho ha llovido desde entonces y también desde que se dijo que estaría operativa la línea, a finales de 2009. La nueva fecha que ahora ofrece Gas Natural-Fenosa sitúa la puesta en marcha del trazado en el año 2016, esto es, siete años después de lo previsto inicialmente, y el presupuesto en la mitad de lo anunciado, 5 millones de euros. De estos, 3 millones se destinarán a la ejecución material y los restantes dos millones a las tramitaciones, permisos, expropiaciones y redacción del proyecto. La reforma de la subestación no figura entre las obras a realizar.
Aunque el regidor lalinense expresó en el último Pleno que «todo debería estar listo» para que las obras comenzasen el próximo año, después de que la distribuidora tuviese que modificar el trazado, introduciendo una variante, por la afectación a un castro, lo cierto es que, según información facilitada por Gas Natural-Fenosa, el proyecto todavía está pendiente de autorización, de su aprobación definitiva y de la declaración de utilidad pública.
Expropiaciones
Así, las obras del trazado, de 22 kilómetros de longitud (20 aéreos y dos subterráneos, en Catasós), y con una capacidad total de 130 megavoltioamperios, no se licitarán hasta finales de 2014 y el plazo de ejecución es de año y medio.
Según estas mismas fuentes, el proceso expropiatorio se realizará en el segundo semestre del próximo año. En el proyecto provisional, que se está tramitando, figuran como afectadas 878 fincas. En principio, se trata, en todos los casos de terrenos forestales y agrarios. No aparece ningún inmueble afectado y, en todo caso, si lo hubiese el trazado se modificaría.
