La Oktoberfest se siente cómoda en Portonovo. La primera edición de esta festividad tradicional alemana, que cada año traspasa un mayor número de fronteras, en territorio 'ghato' tuvo un estreno inmejorable. La Asociación Cultural Xuventude Gata, organizadora del evento, puede sentirse orgullosa. Su objetivo (atraer al mayor número de visitantes posible a la villa en pleno mes de octubre) se cumplió con creces.
Según las estimaciones del colectivo presidido por Hugo Uhía, más de 7.000 personas se pasaron por la carpa instalada en el recinto portuario durante el pasado fin de semana. Los momentos de mayor actividad se registraron durante la noche del viernes y a lo largo del sábado. ''En algún momento tuvimos que salir a comprar más material, porque estábamos agotando todas las existencias'', explica el propio Uhía. En total, los voluntarios que trabajaron en la Oktoberfest despacharon cerca de 2.500 litros de cerveza.
Además, la gastronomía también tuvo su cuota de protagonismo, al venderse unas 2.400 salchichas y raciones de 1.800 croquetas. ''Lo más llamativo es que han participado en la fiesta familias enteras. Ha sido un éxito'', celebró Hugo Uhía.
El presidente de la Asociación Cultural Xuventude Gata de Portonovo señaló que, por momentos, ''la carpa (con capacidad para 600 personas) se nos quedó pequeña. Incluso el domingo resultó toda una sorpresa. Creíamos que no iba a venir demasiada gente y se volvió a llenar''.
El buen tiempo propició que en la Oktoberfest participasen consumidores de diferentes ciudades gallegas. ''Vino mucha gente de A Coruña, por ejemplo'', destacó Uhía. El monólogo de Carlos Blanco y los conciertos de homenaje a grandes bandas del rock fueron algunos de los acontecimientos que mayor número de personas reunieron.
Más actividades
Se da la circunstancia de que la Oktoberfest ha sido el primer evento celebrado por la Asociación Cultural Xuventude Gata. Lejos de relajarse, el colectivo de Portonovo ya piensa en nuevas celebraciones.
Por ejemplo, la agrupación local tiene previsto desarrollar un gran programa lúdico coincidiendo con el Entroido. Para ello, confían en contratar a un grupo musical ''muy conocido a nivel nacional'' y tres monologuistas, cuyos nombres aún se desconocen.
