Los tres grupos de la oposición en el Parlamento gallego -PSdeG, AGE y BNG- han insistido hoy en pedir más ingresos, mediante la creación de nuevos impuestos entre otras vías, y en una distribución diferente del gasto, mientras que el PP ha mostrado su rechazo a "volver al círculo vicioso de gastar más de lo que se ingresa".
Los grupos parlamentarios han comenzado hoy el debate final del proyecto de ley de presupuestos que finalmente quedará aprobado mañana con el voto a favor del PP.
Hoy se debaten las enmiendas al articulado, 110 en total, y se comenzarán a debatir las enmiendas al estado numérico (secciones), en total 1.118 enmiendas.
El proyecto de ley sitúa el presupuesto de Galicia para el próximo año en 8.391 millones de euros de gasto no financiero y unas previsiones de crecimiento del PIB del 0,8 % y una tasa de paro del 21,7 %.
El portavoz del PP en el Parlamento, Pedro Puy, ha defendido durante el debate a las enmiendas al articulado que las cuentas para el próximo año dan credibilidad a la economía gallega, apuntan a la salida de la recesión y, posteriormente, junto con otros instrumentos económicos, a la salida de la crisis.
Puy ha defendido que Galicia tiene unos datos macroeconómicos mejores que la media de las comunidades autónomas, aunque para la salida de la crisis "hay que seguir trabajando", ha señalado.
En cualquier caso, "lejos de los catastrofismos que nos quieren hacer ver la economía gallega y la española comienzan a recuperarse".
Los portavoces de los tres grupos de la oposición han coincidido en defender la necesidad de lograr más ingresos, con un sistema fiscal diferente, con la creación de nuevos ingresos a depósitos bancarios, ambientales o a grandes superficies comerciales, entre otros, y han pedido blindar "de verdad" los servicios públicos.
Juan Carlos González Santín (PSdeG) ha criticado que el proyecto de ley "no toma ninguna medida para apoyar la creación de empleo" y ha asegurado que hay "dramáticos recortes en los servicios públicos esenciales, lo que anuncia peores servicios públicos para el futuro".
El representante socialista en el debate ha reclamado subir las las pensiones no contributivas y la Risga, ante el aumento importante de impuestos indirectos y repagos y ha apostado por blindar la sanidad pública, universal y gratuita para todos los censados en Galicia.
Entre otras medidas, ha propuesto una subida del IRPF para las rentas de más de 60.000 euros, una bajada de la exención del impuesto de patrimonio hasta los 450.000 euros y que la financiación público privada no se destine a la construcción de centros educativos o sanitarios.
Los grupos de la oposición también han mostrado su rechazo a la enmienda planteada por el PP para aplazar la entrada en vigor de la subida del 34 % del canon de Sogama, ya que han pedido la anulación de la subida.
El portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, ha lamentado que el debate de hoy sea "un trámite más" en el que las más de mil enmiendas pendientes "se despacharán en cuartos de hora sucesivos". Tambien ha aprovechado su intervención para reiterar que el PP está "trufado de dinero negro por todas partes" y ha cargado contra la ley de estabilidad presupuestaria que implanta un "corsé para atender las necesidades de los ciudadanos".
"Eso es delincuencia política y una inmoralidad y espero que llegue un día en que les juzguen por delitos de traición", ha señalado.
Ha reivindicado la necesidad absoluta de lograr más ingresos y de distribuir de un modo diferente el gasto y ha criticado que los presupuestos apoyados por el PP y defendidos por la Xunta establecen la "prioridad absoluta de pagar la deuda a los poderes privados antes que atender a los ciudadanos".
Francisco Jorquera (BNG) ha explicado que sus enmiendas están vinculadas al rechazo a la totalidad de los presupuestos y pretenden demostrar que "incluso dentro del corsé hay otras posibilidades para blindar de verdad los servicios públicos esenciales, no de boquilla".
De este modo ha pedido que no se puedan hacer ajustes presupuestarios que impliquen disminución de créditos para servicios públicos básicos, ya que ese es el blindaje que demandan los ciudadanos, "salvar a las personas antes que a los bancos".
Jorquera ha defendido que los grandes patrimonios y las empresas pueden soportar "más esfuerzo fiscal" ya que es preciso "modificar de modo radical las políticas impositivas, obtener más ingresos, dar más equidad al sistema fiscal, para que pague más quien más tiene y también establecer otras prioridades en políticas de gasto".
"Este proyecto es una opción política, ideológica, defiende los intereses de una minoría y condena a Galicia a una ruina económica y social", ha concluido.
