La OTAN denuncia que la agresión de Rusia a Ucrania pone en duda la ''visión'' de una Europa libre y en paz

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, denunció hoy que la "agresión" de Rusia contra Ucrania pone en cuestión la actual visión de una Europa libre y en paz, y exigió a Moscú que retire sus tropas a lo largo de la frontera ucraniana como medida de confianza.

"Creo que el primer paso debe darlo Rusia al retirar sus tropas y contribuir a disminuir la tensión e iniciar un diálogo directo con el Gobierno de Ucrania", dijo Rasmussen en una rueda de prensa en Sofía.

El exprimer ministro danés aseguró que Rusia está intentando "crear por la fuerza nuevas líneas de división, limitar la soberanía de Ucrania y crear nueva esfera de influencia" algo que, advirtió, "está en contra de los intereses internacionales".

"Nuestra posición sobre la crisis en Ucrania es muy clara: hay que encontrar el camino correcto para una decisión diplomática y a través de diálogo. Es el enfoque correcto", sostuvo.

Al mismo tiempo advirtió de que "vemos toda la visión de la actual Europa, libre y en paz, cuestionada por la agresión rusa contra Ucrania".

Rasmussen precisó que la Alianza Atlántica no está estudiando opciones militares, pero recordó que sus esfuerzos están centrados en asegurar la defensa y la protección efectiva de todos sus aliados.

En ese sentido, indicó que la OTAN está tomando medidas para superar la inestabilidad creada por "las actividades ilegítimas de Rusia" y que apoyará a los aliados en Europa del Este "desde el Báltico al Mar Negro".

"La agresión contra Ucrania lanza un desafío contra las valores que hemos construido después de la Guerra Fría: democracia, el imperio de la ley y el derecho fundamental de un país soberano a elegir su propio camino", sostuvo Rasmussen ante la prensa en otra intervención durante su visita a Bulgaria.

Estas declaraciones coinciden con la llegada al mar Negro del destructor estadounidense Donald Cook, al que se esperan que se unan las próxima semana dos buques militares franceses.

Además, Rasmussen no descartó que se decida actualizar los planes de defensa y la realización de maniobras militares.

El político danés, quien dejará su cargo al frente de la OTAN después del verano en manos del noruego Jens Stoltenberg, fue condecorado hoy con la Orden de Stara Planina de primer grado, la máxima distinción estatal que concede Bulgaria.

Rasmussen se reunió con el primer ministro búlgaro, Plamen Oresharski, con el presidente, Rosen Plevneliev, y varios miembros del Gobierno.

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