O GROVE. Una sentencia del Tribunal Supremo, que ratifica la que había emitido el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en el año 2010, obligará a los propietarios de los 52 chalés situados en una urbanización de O Grove a reponer el uso para el que fue concedida la licencia urbanística, que no es otro que un apartotel.
Esta exigencia hará necesario que los dueños de las viviendas realicen un trámite consistente en darse de baja como propietarios a título individual, en el registro correspondiente, y rubricar un documento conjunto por el que todos pasarán a formar parte de una sociedad encargada de gestionar los servicios comunes que se prestan en la parcela donde están ubicados, y que no puede dividirse en 52 partes.
Esta exigencia es la que fue planteada en el año 2007 por la Dirección Xeral de Urbanismo, al considerar que una licencia concedida para un servicio turístico no puede subdividirse para trocear la finca en parcelas, echando abajo el recurso en el que los propietarios mantenían que cada uno de ellos lo era a título colectivo como si de un garaje se tratase.
Principio
El alcalde de O Grove, Miguel Ángel Pérez, del Partido Popular, interpreta que el principio aplicado por la Dirección Xeral de Urbanismo es el que debería prevalecer.
Después de puntualizar que todavía no había leído la sentencia, el regidor indicó que, si el Supremo da por válidos los argumentos que figuran en la del TSXG, bastaría con la realización de un trámite de carácter administrativo para poner fin a un concencioso que comenzó hace 22 años, a raíz de una denuncia del BNG contra un acuerdo de la Xunta de Galicia, que concedió la licencia al tratarse de suelo rústico.
"La edificación está construida de acuerdo con la licencia, en ese punto no hay ningún problema, y no llegó a abrirse ningún expediente urbanístico por incumplimiento de las condiciones en cuanto a volúmenes u otras características", recordó Pérez.
Pérez descartó cualquier posibilidad de que sea necesario el derribo de la Urbanización Balea, situada frente a una playa con bandera azul, la de Raeiros, localizada en San Vicente do Mar.
